La relajación en la práctica de yoga se refiere a la liberación de tensiones físicas, mentales y emocionales. Una buena relajación permea todos los Koshas, en orden desde los más densos hasta los más sutiles, y se realiza bajo una guía que marca el camino paso a paso para liberar las tensiones de cada envoltura. El proceso puede realizarse con un hilo conductor como la respiración, pero debe haber un momento de enfoque en cada Kosha. El camino de la relajación nos conduce a acercarnos a un estado de presencia. 

Algunas técnicas de relajación para cada uno de los Koshas son: 

-Annamaya Kosha: masaje, tenso relajación, escaneo corporal. 

-Pranamaya Kosha: observación de la respiración. 

-Manomaya Kosha: observación de sonidos, olores o sensaciones corporales. 

-Vignanamaya Kosha: autosugestión, asociación libre de imágenes, creación (imaginar, visualizar). -Anandamaya Kosha: silencio, gratitud, disolución. 

Cuando se trabaja en todas las capas, la relajación tiene un gran potencial y genera efectos en cada una. A nivel físico, se logra la liberación de tensiones del cuerpo; a nivel energético, la expansión del prana y redistribución de la energía movilizada durante la práctica de yoga; a nivel sensitivo, la neutralización de la facultad de recibir impresiones gracias a la calma de los sentidos; a nivel intelectivo, la liberación de material del subconsciente y samskaras; y a nivel más sutil la experimentación del presente. 

Tan fundamental como el camino de ida, es el camino de retorno y en el mismo orden que se construye se debe deconstruir, capa por capa. Esto permite sacar a la persona suavemente de la relajación, manteniendo la conexión con el estado de presencia y facilitando la meditación. 

Es normal que algunos estudiantes se queden dormidos durante la relajación, esta es una parte natural pues la técnica busca equilibrar a cada persona según sus necesidades, y en muchos casos el descanso puede compensar algún desequilibrio. Adicionalmente, el sueño también ayuda a liberar material del subconsciente, que es una de las finalidades de la relajación. 

En relación al profesor, durante la relajación debe estar en conexión con su interior y alerta, es un momento en el que debe sostener un estado meditativo para impactar magnéticamente al grupo.

Normalmente la relajación es guiada por alguien, en la auto práctica es usual la distracción. Para dirigir una relajación a sí mismo lo mejor es realizar ejercicios con principios y finales específicos, como observar de los pies a la cabeza, o dirigir la respiración en un recorrido por el cuerpo, para mantener la atención enfocada. 

 Sembrado por (Marisol Hernandez Encuentro 5 de abril de 2019)