Con Patanjali aprendimos (UNO):

by - mayo 12, 2020

Estas entradas estás diseñadas para socializar las reflexiones finales de los participantes del grupo de estudio sobre los Yoga Sutras de Patanjali, en el marco del SEMILLERO DE YOGA, entre 2019 y 2020.


Si alguien me pregunta: ¿Para qué los Yoga Sutras de Patanjali? 


 Creo que el daño más grande que se le ha hecho a nuestro sistema educativo es haber convertido clases como la filosofía en el “coco” del pensum académico, filosofía significa amor al conocimiento, ese amor que deberíamos cultivar por siempre, pero lamentablemente nos quedamos en el conocimiento dado por otros. 

La filosofía Vedanta nos habla de un conocimiento que va más allá, un conocimiento que no puede ser de afuera, un conocimiento que tiene que ser vivenciado, obtenido bajo la propia experiencia, el AUTOCONOCIMIENTO. 

Dios, o como lo quiera llamar cada uno, hábilmente se inventó un juego; el de las escondidas; El se esconde y cada una de sus diversas manifestaciones tratamos de encontrarlo. Dios decidió que el mejor lugar para esconderse era en fondo de cada uno, y nosotros confundidos damos vueltas buscándolo afuera. Desde la filosofía Vedanta este juego se llama Lila, descubrir que Dios al estar en cada uno está también en absolutamente TODO. 

Para quien me preguntase para que me sirven los yoga sutras, me gustaría poderle contestar que funciona como una varita mágica o mas bien como 196 pequeñas cápsulas que despejan un sin número de ecuaciones internas, y tal vez entonces podría generar algún interés, pues en estos tiempos de: Comida rápida, comunicaciones y medios de transporte mas ágiles, pronta moda, etc…pues el autoconocimiento también vendría fácil que fuera así en cápsulas, porque siempre es mejor poder buscar el atajo, pero aunque si podría decirse que ocurre magia, lo que si hemos de saber es que el camino que propone Patanjali, te permite justo esas dos opciones ,el primero reconocer que la vida es mas simple de lo que imaginamos pero que nos hemos llenado de tanta información que lo complicamos todo, entonces nos queda la opción dos el camino Largo, muy largo porque justamente implica el viaje sin lugar a duda mas arriesgado, mas lleno de aventuras, pero al mismo tiempo emocionante y benéfico. Ese viaje al que deberíamos estar siempre dispuestos, a ese viaje al que invita desde tiempos ya remotos la famosa frase en el templo de Delfos, que debería ser este, y no otro, el punto de partida para comprender el mundo. Y emprender finalmente el único y verdadero viaje que nos compete como seres humanos: “Conócete a ti mismo”

En esta tarea de aprendiz de Ser Humanos, llegamos con manual, aunque creamos que no, pero ocurre igual que cuando compramos un artefacto eléctrico: el facilismo, la inmediatez, nos lleva a empezar a operarlo, sin tomarnos la más mínima molestia por leer las instrucciones porque confiamos que nuestra inteligencia mecánica nos sabrá guiar. Pasado un tiempo cuando descubrimos que nuestra maniobra o no esta saliendo del todo bien o nos esta llevando a subutilizar el potencial del aparato, recurrimos al manual, algunas veces con algo de suerte podemos resarcir lo hecho, en la mayoría de los casos hemos causado tanto daño que parece que dar vuelta atrás es casi imposible.Toda la información ya está en nosotros, pero nuestra condición humana de necesitar un espacio de tiempo para valernos por nosotros mismos nos condiciona a la formación e información que otros y el medio que nos rodea nos entregue, y nos perdemos. Tenemos que dar muchas vueltas a veces muchas vidas de retorno, porque de lo que si no cabe duda es que mas tarde o mas temprano estaremos en ruta por la sencilla razón que esa misma vulnerabilidad que nos hace depender del cuidado de otros los primeros años de vida, de formarnos con una manera de interactuar, de responder y de estar en el mundo, es también la misma fuerza que en su tiempo y lugar nos impulsa a reconocer que nuestra propia postura ( poder estar en perpendicular a la tierra) nos recuerda que mientras nuestra base de la columna apunta a la tierra para que entienda y reconozca el privilegio de vivir esta experiencia humana, las cervicales y coronilla apuntan al infinito igual que los arboles buscando la Luz, por eso no hay escapatoria de hacer ese viaje. 

Los yoga sutras son pues una especie de brújula para saber estar en el mundo; una guía que guardan en su propia sabiduría la comprensión de que el reto que has iniciado no es sencillo, pero es posible. Aunque la palabra yoga pareciera que se estuviera refiriendo a un grupo determinado de personas, su autor Patanjali muestra un manual lleno de tolerancia, liberalismo y mente abierta para dar cabida a todos sin excepción de su condición social o religiosa, como una muestra de su universalidad. 

Empieza por plantearte que todo ese cumulo de información con la que tu mente interactúa, si bien es parte de la materia prima para su funcionamiento es también parte de lo que te dificulta el proceso de reconocer en verdad quién eres. 

 En el primer libro: Samadhi Pada, nos muestra claramente que el mundo sobre el que debemos trabajar es el mundo interno, prueba de ello una frase “Como la mente, así el hombre, por tanto las ataduras o la liberación están en su propia mente” y allí se inicia la invitación a la meditación como método para afinar el instrumento de la mente. 

De este segmento rescato Abhyasa y Vairagya como dos llaves para mantenerse en el camino, reconocer que se necesita un esfuerzo pero liberarse de la expectativa por un resultado. 

Y a modo de pequeña muestra el Sutra 33: 

 "Cultivando actitudes de amistad hacia el que es feliz, compasión por el que sufre, deleite, admiración e inspiración por el virtuoso y ecuanimidad y sana indiferencia por el malvado se puede obtener la calma imperturbable"

 El segundo libro: Sadhana Pada nos habla de kriya yoga 

Reconocer que no tengo el control sobre nada de lo que pase afuera pero si la facultad de refinar la capacidad de observación en cada uno de mis pensamientos, de mis actos, convertir cada acto de mi vida en un acto de yoga, que todo es una acción y mi tarea vigilar la acción presente. 

Reconocer que todas las experiencias del mundo son mentales. 

De este segmento el Sutra 26: 

"El cultivo del discernimiento ininterrumpido es el método para erradicar la ignorancia y recordar que hay dos aspectos en el mundo: La permanencia y la impermanencia". 

Del tercer libro Vibhutti Pada: Nos habla de los beneficios que resultan de la práctica de Samyama (Concentración, meditación y contemplación) 

Dependiendo del objeto sobre el que aplique Samyama de allí obtendré la luz del conocimiento de dicho objeto. 

Vibhuti Pada invita a mantenerse en ese proceso de transformación, perdiendo todo interés por los llamados poderes y me ofrece 3 pasos: 
  • Darme cuenta, para poder romper patrones 
  • Tomar resoluciones 
  • Mantenerse en ruta 

 De este el Sutra 26: 

"Por samyama en la Luz interior, el conocimiento de lo sutil escondido y remoto es obtenido". 

 El cuarto y último libro Kayvalia Pada 

 Se refiere a la liberación, a fundirse con ese absoluto y nos presenta como vehículo para dicha experiencia a la nueva mente. 

 Para ello nos muestra claramente que es un completo y complejo sistema operativo que si desconozco su funcionamiento lo dejo operar de manera automática desconociendo su potencial, en Kaivalya ya cesan la preguntas, se acaba Lila, descubro a Dios porque he entendido que las respuestas están en el silencio y es cuando puedo reconfigurar el manual de instrucciones que ya estaba ADENTRO, reconecto conmigo porque aflora en la conciencia toda la sabiduría ancestral. 

De este el Sutra 2 

"La transformación de una especie en otra es provocada por el propio flujo de la naturaleza". 

 Los yoga sutras son pues un texto que nos guía para recuperar el potencial como seres humanos, reencontrarnos con la capacidad de trascender mas allá de lo aparente y ver el alma cara a cara. 

Más la llave Maestra es mantener presente que estos 4 libros, no son procesos aislados, son un ciclo, en el debo vigilar poder mantenerme y llevarlo a la vida cotidiana, triangular la información con cada acción 

Los yoga sutras son una luz en medio de la oscuridad que me regala la oportunidad de hacer las pases con mi mundo interno porque como dice una canción de salsa 

 "De qué nos vale el tener inteligencia Si no aprendemos a usar la conciencia". 

 Gratitud a los compañeros y a Esteban como guía de este viaje, fueron ellos con sus aportes, sus inquietudes, sus reflexiones los que hicieron posible que este encuentro semanal a las 6am se convirtiera en una linda forma de comenzar la semana, espero que coincidamos en nuevo tour interpersonal. 

 OM TAT SAT

Sembrado por Martha Mora.

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