Cuento 1.
Uno habitaba el espacio sideral, iba caminando por montañas, mares y cielos, había días en que
estaba en calma y buscaba por todas partes un lugar donde estar, a veces se desesperaba porque
no se hallaba y un día se encontró con dos, él era un extraño, empezó a perseguir a Uno y él no
sabía qué hacer para perderlo, se metía por todos los recovecos, calles y laberintos, pero siempre
que se daba vuelta Dos estaba ahí, expectante y pendiente de todo lo que hacía uno.
Uno se sentía como una presa ante la presencia de dos. Uno peleaba con dos todo el tiempo, no
entendía el por qué lo seguía, porque no lo dejaba tranquilo, su presencia le intranquilizaba de
forma permanente.
Habían noches en que uno estaba cansado de tanto recorrer mundos y exhausto queriendo
dormir, pero siempre estaba dos a su lado, su presencia no le permitía conciliar el sueño, en
ocasiones se sentó en la cama y entablo conversación con dos, este le hablaba de mil cosas, le
recordaba historias de sus vidas juntos, le traía imágenes, risas, lagrimas, personas, lugares, le
resultaba hasta incomodo volver a vivir todo esto nuevamente y de tanto escucharlo el sueño
envolvió a uno quedándose dormido.
Habían pasado tantas lunas, tantos soles y dos no se despegaba de uno, este último sentía que el
otro era como una sombra densa y pesada que se posaba sobre el todo el tiempo y no lo dejaba
avanzar con la libertad que lo quería hacer, se preguntó nuevamente por qué dos estaba allí y
nunca había pensado el para que dé su presencia. Un día uno después de haber recorrido muchos
lugares en busca de respuestas de como deshacerse de dos llego a un lugar en donde lo invitaron
a sentarse y descansar y en medio de respirar, dos se sentó al lado de uno y uno cerro los ojos e
invito a dos a sentarse a su lado.
Sembrado por Sandra Yepez (Marzo 2020)
3 comentarios
Me encantó!!!!, me parece muy ilustrativo, jajaja, te confieso que mí mente se parece a Dos, no me permite dormir, es muy inquieta, le cuesta estar en el aquí y en el ahora, le encanta divagar en el pasado y me hace reclamos frente algunas pérdidas, le encanta señalarme y juzgarme, después le gusta pensar en el futuro y hacer planes algo difíciles. Cuando práctico yoga me siento tranquila con la mente.
ResponderEliminarQue lindo UNKNOWN que no estamos solos y que lidiamos con DOS, es a veces desesperante y aterrador que DOS nos habite y nos controle, pero me da esperanza que la respiración, la meditación y el yoga esta allí para darnos una mano.
EliminarHace reflexión sobre nosotros mismos, sobre nuestras cualidades y defectos. La idea de revelar nuestros defectos a otras personas al principio puede ser aterradora. Tememos que nuestras faltas sean peores que las de los demás y que se nos humillara si las admitimos ante otro ser humano. Hay personas que nos aman incondicionalmente aún conociendo lo peor de nosotros.
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