La guianza espiritual

by - abril 15, 2020

Río de Janeiro, Diciembre de 2016

Algunas personas suelen creer que se pueden dedicar a ser “guías espirituales”, y dentro de esa palabra quisiera agrupar una gran cantidad de oficios que cada día se hacen más populares, como los terapeutas, los profesores de yoga y prácticas similares, los coach, los chamanes, esoteristas, y demás. Y creen esto de tal forma, que tratan de “formarse” para ello, y así, interactuando con las leyes del mercado hasta se han inventado cursos y formaciones para ese propósito, esperando que por pagar altas sumas de dinero, en unos meses puedan estar con las capacidades para replicar en otros esas técnicas que conllevan al despertar espiritual. Pero lamento decir que por más que se esfuercen en creer eso, los caminos del espíritu no funcionan de esa forma. 

 También desde el otro lado, digámosle el lado de la gente común, suelen creer que los “guías espirituales” tienen que tener vidas perfectas, en las que no hay cabida para el enojo, la tristeza, el error, ni nada que pueda ser etiquetado como negativo, y se esfuerzan en satanizar a todos aquellos guías espirituales que no estén a la medida de sus expectativas, atacándoles y desvirtuándoles ya sea de forma pública o privada. Para ellos lamento decir que esta creencia también es carente de realidad porque los guías espirituales son humanes tal cual como todos.  

 Pero más allá de creencias como estas, lo que si he podido ver de la mano de muchas personas que admiro bastante en estos caminos del espíritu, es que todos aquellos que se dedican a guiar, la verdad no quisieran hacerlo, porque emprendieron su camino, no para ser los salvadores de otros, sino porque tuvieron el valor de ver su propio reflejo y comprender que eran ellos mismos los que necesitaban sanarse, y que ese proceso no fue algo de unos meses, sino que se requirieron muchos años para pasar por la fragua que les permitiera librase de todo aquello que les sobraba, y al sentirse así, más ligeros, pudieron percibir otras realidades de su Ser, que les direcionaron por el camino del servicio. 

 Así que si quieres ser un “guía espiritual” te invito a que recuerdes que es la magia de la Vida es la que nos direcciona, porque no está en nuestras manos el pretender asumir roles sobre los demás. Pero sobre todo a que tengas presente que por mas que te aprendas todos los conceptos, que repitas los guiones, que imites los gestos y las actitudes de los que consideras sabios, uno sólo puede compartir de lo que ha trasnformado en sí mismo, porque sin transformación interior, cualesquier discurso o cualesquier clase estará carente de la energía suficiente para inspirar a otros y se quedará en un mero ejercicio del lenguaje. 

 Y si te encanta criticar a todos estos “guías espirituales” te invito a que tengas presente que si alguien no cumple con tus estándares de seguro es porque es la propia cuadricula de tu mente es la que necesita ser purificada, y ese “guía” está ahí para ayudarte, al menos, a darte cuenta de como no quisieras ser. Pero sobre todo a que recuerdes que la Vida nos pone a enseñar justo aquello que más necesitamos aprender, así que sé compasivo con el otro porque si alguien está asumiendo ese rol de enseñar, es porque en su interior, por lo menos ya se dió cuenta que él mismo es el que más necesita aprender.

Sembrado por Esteban Augusto (Abril 2020)

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2 comentarios

  1. mil gracias por esta revelacion, me encanta leer este blog

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  2. Gracias por este texto, por invitarnos a reflexionar acerca del papel que se cumple al estar tanto del lado del maestro como del alumno. Gracias porque siempre nos invitas a eso, a cuestionarnos, a no tragar entero, a buscar porqués y paraqués, a no encasillarnos en una idea o en una única posibilidad y verdad, a abrir la mente y desapegarnos de nuestros conceptos. Dicho esto, me gustaría agregar que si bien comparto el hecho de que los conceptos, técnicas y actitudes aprendidas sirven de poco si no han sido vivenciadas, también es cierto que son un camino de entrada y así mismo una forma de empezar. La mayoría de estas técnicas tienen un mismo origen, uno ancestral, nacido de una búsqueda interna y de ese impulso de trascendencia que te he oído mencionar, y si bien algunas han mutado a cosas casi irreconocibles, me gusta pensar -cuando estoy en conexión- que su sabiduría es tan perfecta que la transformación sucede como un inevitable, tal vez más lentamente y sin conciencia, pero sucede. Y me gusta pensar también, que querer compartir algo que te tocó o que llegó a tu vida como una opción de camino, hace que ese algo se expanda en ti y te da la oportunidad, como dices en tu texto, de aprender eso que necesitas aprender.

    N A M A S T E

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