Arjuna, después de conocer sobre las manifestaciones del Espíritu pregunta a Krisna: Entre los devotos cual de ellos está más versado en el Yoga?
Krisna dice que tanto aquel que le adora como Dios personal o como Inmanifestado son perfectos conocedores de Yoga. Sin embargo también menciona que aquellos que le veneran como Inmanifestado, Omnipresente, Inmutable o como el Señor del cuerpo cósmico también llegan a Él aunque el sendero es arduo.
Quizás nos es más fácil conectar con Él si usamos una deidad o imagen que le represente ya que nos sentimos identificados con el cuerpo físico y nos apoyamos en nuestros sentidos para percibirlo. Es algo que también podemos notar al momento de cantar mantras. Los Mantras Saguna invocan las cualidades del Supremo. Energía femenina con Mantras hacia las madres divinas. Mantras de protección como el mantra a Ganesha - el eliminador de obstáculos. Estos, al ofrecernos características tangibles normalmente nos permiten concentrarnos más fácilmente en nuestra práctica devocional.
Por su parte los mantras Nirguna se asocian no a una cualidad especifica del Supremo sino a su energía ausente de cuerpo físico, por ejemplo mantras como OM y SO HAM, que al no tener una representación física nuestra mente puede divagar más fácilmente perdiendo el enfoque al momento de la práctica.
El Bhakti Yoga se caracteriza por tener rituales estructurados para adorar a la divinidad y por ser un camino de dulzura. Nos invita a abrirnos a sentir y a comprender que no estamos solos. Sus rituales se enriquecen con Mantras que nos permite sintonizarnos en una energía de amor profundo que invade nuestros corazones.
Muchas veces el camino del Bhakti Yoga es mencionado como el camino “más fácil” para llegar al Supremo, sin embargo, el camino más fácil será aquel que intuitivamente sentimos como el apropiado. Aquel se me da de forma natural. Cada uno lo vive a su manera, lo va abriendo a su manera, de acuerdo a la disposición, receptividad y entrega.
Una vez empecemos a profundizar nuestro sendero, los demás caminos se irán uniendo a tu experiencia. La invitación es a ver estos caminos como complemento uno del otro, con una visión de unidad. Entender que convergen en aquel final que se convertirá en nuestro nuevo comienzo.
Krisna nos dice que aquello que queramos ofrecerle será bien recibido. Nos invita a alcanzarle por medio de la práctica constante de Yoga y que de no ser posible esta disciplina, por lo menos ejecutemos nuestras acciones pensando el Él; ofrendando nuestros actos y pensamientos. Viendo la divinidad en todo. Si no somos capaces de hacer ninguna de esas dos cosas nos dice que renunciemos al fruto de nuestros actos y busquemos el dominio de nuestro Ser.
Menciona que es preferible la renuncia a los frutos de las acciones que la meditación y está a su vez esta es preferible sobre la posesión de sabiduría pero aún así, es más deseable la sabiduría que la práctica mecánica del Yoga.
Debemos buscar en nuestra práctica espiritual unificar el Yo. Crear coherencia entre lo que pienso, siento y la forma en que actúo. Después disolverme mediante la meditación y desde la consciencia que da la meditación podré manifestar en mi vida la unión con lo supremo, desdibujando incluso la idea de “uno mismo” percibiendo una realidad más allá de lo personalista y a conectar con el estado impersonal de la divinidad.
Inicialmente es posible que necesitemos buscar estructuras sutiles o medios nos ayuden a des-identificarnos de atributos densos y me acerquen al Supremo. Una vez logramos ese apego lo ideal también es soltarlo. Que nuestro sentido de unidad trascienda más allá de una técnica, de una imagen, de un mantra. Que no sea un condicionante para que pueda mantenerme el Ser. Que se vuelva algo natural.
¿Qué podemos hacer para ser amados por el supremo?
La lista de cualidades es larga pero para hacerla un poco más digerible hablamos sobre cómo puedo permitir que el amor de Dios se manifieste a través de mi. Para que esto pase es necesario que eliminemos corazas, soltemos ideas, etiquetas mentales que nos limitan. Dejemos las cosas fluir, dejemos expandir en ese amor sin filtro e incondicional que somos. Si nuestra consciencia está establecida en el Ser podremos tener la confianza de que ninguna situación pondrá barreras entre el amor del Divino y todo aquello con lo que interactuo. Estaré completamente disponible para que su gracia se manifieste a través de mí.
Sembrado por Erika Soto (encuentros mayo 2021)
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