CUANDO VISITES UN PÁRAMO

by - agosto 29, 2021


Páramo del sol, Agosto 2021

Cuando vistes un páramo, deléitate con el despliegue de su belleza, pero sobre todo recórrelo con reverencia, porque en él sucede la magia de condensar el agua que descenderá por los ríos y alimentará los pueblos.

En su proceso, el agua tiene una facultad de total receptividad, lo que la hace susceptible de contaminarse fácilmente, y con contaminarse no me refiero solamente a los componentes físicos, sino especialmente a los componentes vibracionales, porque es bien sabido que el agua tiene la facultad de cargarse con la frecuencia de todo lo que resuena alrededor de ella, porque el agua en el páramo se carga de la frecuencia que le impriman sus visitantes, y esa frecuencia es la que terminará alimentando los pueblos y las gentes que se encuentre rio abajo.

Así que cuando visites el páramo recuerda refinar tu frecuencia, cuidando tus pensamientos, tus palabras, tus intenciones, tus emociones, tus acciones, porque de esos contenidos internos es que se terminará cargando el agua y alimentándose todos los seres que de ella beben.

Por eso nuestros ancestros siempre se acercaban con reverencia a los paramos, los nevados y demás fuentes de agua, porque eran conscientes del impacto que podían tener la frecuencia de quien los visitara. Y también eran conscientes que cuando la armonía se ha perdido, el camino para restaurarla comienza por reordenar la forma como nos relacionamos con la naturaleza, porque tal como la frecuencia humana puede intoxicar el agua y las gentes, también cuando las gentes están intoxicadas el agua purificada con la vibración puede ser la mejor medicina para restaurar la armonía.

Entonces cuando visites un páramo, no lo hagas buscando confort, porque es la dificultad del ascenso la que te ayudar a refinar tu frecuencia purificando tu corazón, y cuando le recorras haz de cada paso sea una ofrenda que te permita pulir tu vibración, y que tu resonancia interior sea medicina para toda la vida que te rodea.



Sembrado por Esteban Augusto (Reflexiones de la visita al páramos del Sol, Urrao, Antioquia. Agosto 2021)

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