PERLITA Y LA ANCIANA TEJEDORA

Y allí estaba la anciana sabia tejiendo en el jardín de su casa en el atardecer.

Y como siempre, pasó por allí Perlita, aquella niña que disfrutaba escuchar las historias de la abuela.

Y le pregunta.

Que haces?

La abuela le responde:

Pequeña, estoy tejiendo.

Y tejer es entrelazar un hilo con otro, también se trata de tejer la vida, tejer sueños, actos, pensamientos, tejer palabras y sentires.

Tejer, es seguir ese hilo, que se va entrelazando por encima y por debajo con conciencia y presencia de lo que hago.

Tejer, te invita a estar ahí presente cada día, hacerlo con un propósito y ser fiel a él, con constancia ritmo y disciplina.

Y si algún día no tejo, quedará un hueco y quedará incompleto…

 Y si tejo de prisa tal vez lo haga mal y no lo disfrute…

 Y si tejo con pereza lo haré lento y sin propósito.

Cada puntada…

Cada entremezclarse entre los colores de los hilos, es la vida misma, por eso, hay que hacerlo con presencia, amor y dulzura.

Debes llevar un ritmo pequeña, y para ello debes estar presente

Y esa es la vida misma, estar presentes en cada palabra, cada acto, cada pensamiento, cada paso, en cada sentir.

Y recuerda que es importante como lo hagas, porque todos somos ese tejido, al tejer estás tocando la vida de muchos, la vida de TODOS.

Y la abuela dijo a Perlita, pronto me iré y quiero que siempre recuerdes mis sabios consejos.

Dijo Perlita, ya aprendí a tejer, ahora me tejeré un gorro de lana para cubrir mi cabeza y que de allí no se escapen tus enseñanzas porque quiero llevarlas siempre conmigo.

Dedicado a mi niña interior.

Sembrado por Liliana M. Arenas Montoya (Fruto del grupo de estudio sobre la Bhagavad Gita en el Semillero de Yoga, 2021)

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