Y era uno con el TODO y su plenitud era serena y completa y abarcaba el Vacío y lo Eterno...
Pero decidió regresar...
Se me ocurre contarte una historia para dejarte pensar, o para pensar en dejarte o para empezar a pensar en dejarte empezar...
Y cae del Cielo un Ser desnudo y ciego, confundido en el Tiempo y el Espacio. No recuerda qué pasó, pero no siente ni miedo, ni pena...y tampoco extraña nada.
Al ver sus manos radiales, abre sus dedos y siente el frío de la mañana y por primera vez desea beber agua....comienza a comprender que está atrapado en un cuerpo maravilloso, flexible, ágil y hermoso pero, como un niño caprichoso corre a atender sus anhelos y necesidades y así agudiza sus oídos y busca un manantial corriente de agua limpia y allí sumerge todo su cuerpo, sintiendo correr las gotas por su piel.... el olor a eucalipto mojado, el trinar de los pájaros y grillos del bosque y las sensuales flores lo intimidan....él no recordaba esta sensación, pero ya no quiere vivir sin ellas. Acababa de sucumbir ante el placer.
Conoció la belleza y el Amor, el chocolate y el queso, el vino y los dátiles, el rock y las fogatas, las motos y la piel y se sintió capaz de correr y se quebró su voluntad contra el mundo....y lloró y se perdió y se embriagó y su brillo se apagó y le facturó su vida a un banco y a un Nuevo Orden ..... y murió.
Y nació y murió diez veces, sin recordar, sin buscar, sin entender, sin preguntar por qué ni por quién, puro gozo pagano!
Y el 16 decide despertar y no abrir sus ojos, decide comer y no abrir su boca, decide sentir y no tocar a nadie y decide escuchar los latidos de su corazón y su presente se convierte en su mejor Presente y presiente su camino de regreso...
Todas las piezas del rompecabezas están allí, solo debe empezar....
Ascender por esa columna vertical de colores , más allá de los sentidos, más allá de la mente, más allá de su propio espíritu....reconstruir sus Alas y escalar ese Laberinto del Fauno con su Lobo y su Cordero.
Pero esta vez se llevará su recuerdo y las mejores fotos, su risa pintada en el rostro y el ukelele que lo hizo bailar, porque su Cielo no será individual....
Sembrado por Juanita Bohórquez (Marzo 2020)
1 comentarios
"Y su presente se convierte en su mejor presente."
ResponderEliminarQue invitación, a que la mente y el cuerpo habiten el presente.