el cielo azul,
pasan las nubes.
Veo a mi alrededor el silencio de los objetos de la casa, los muebles, las paredes, el viento. La
brisa entra por el balcón y la cortina danza. El sonido de los carros y motos que pasan
indica la marcha y el movimiento incesante de la calle. Un helicóptero a lo lejos semeja
una libélula gigante.
Persisto en el silencio de la casa, la luz callada del sol de la tarde sobre el piso blanco y el
silencio de las sombras detrás de cada puerta.
El silencio de los claveles en el jarrón parece estar más allá, secreto y encarnado. El
silencio de las plantas en el patio me sobrecoge, es fragante como sus formas verdes,
fresco y delicado como sus flores, oscuro y sabio como sus raíces. Móvil como sus ramas
agitándose al viento. Siento su respiración en mis manos, su pureza viva en el brillo del
rocío que las cubre.
Bebo del silencio del agua servida en mi vaso, translúcido néctar que alimenta mi ánimo.
Un día llega un silencio diferente, ese que está detrás de los objetos, de las palabras y los
ruidos del mundo. El silencio que emana de la presencia de cada ser y en el que vivimos al
cerrar los ojos y abrir el corazón. En ese silencio me he sumergido para entender sin
palabras lo que guarda . Detrás del silencio no encontré nada, fuera de una aceptación y confianza
total en lo que trae cada día.
De repente se borran las fronteras , el río de silencio se convierte en mar, me sumerjo , buceo y
descubro paisajes insospechados, luces y sombras inéditas, sin nombre.
A la sombra de todo lo vivido y soñado, encontré la vastedad del silencio.
En la noche
junto a mi casa
crece un jardín.
Sembrado por Gloria Hincapié (Septiembre 2020)
Fruto de la convocatoria editorial del Semillero de Yoga 2020
3 comentarios
Hermoso texto, una poesía en prosa. Invita a la contemplación, a la observación consiente, al disfrute de las pequeñas cosas que nos acompañan y a su silencioso sonido. gracias
ResponderEliminarTodo está abierto,los sentidos están total presencia...para sentir y vibrar con lo que aveces nos vemos ni con el corazón.Nos invita a dejarnos sorprendernos.Gracias
ResponderEliminarhermosas palabras de una profe que admiro profundamente. Sus palabras son alimento para encuentros con la mente.
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