COMO NUBES
Hay días en que nos sentimos como nubes pesadas, colmadas y con afán de descargarnos en algún lugar.
Hay días en que nos sentimos como nubes ligeras, y nos dejamos llevar por la más leve brisa.
Hay días que nos sentimos como nubes fijas, ancladas y casi inamovibles en un punto en el firmamento.
Hay días que nos sentimos como nubes fugaces, capaces de regar dulcemente por donde pasamos.
Hay días que nos sentimos como nubes oscuras, compartiendo nuestra sombra en todo el horizonte.
Hay días que nos sentimos como nubes errantes, sin ninguna claridad sobre cuál será nuestro destino.
Hay días en que nos sentimos como nubes huérfanas, porque se nos olvidó a donde pertenecemos.
Hay días en que nos sentimos como nubes divertidas, y jugamos con la imaginación de los que nos observan.
Pero hay días, en que después de habernos sentido de todos los tipos de nubes, logramos desengancharnos y desidentificarnos de como nos sentimos, y nos damos cuenta que simplemente SOMOS.
Y la nube no tiene que ganar ninguna competencia para ser mas nube, ni tiene que aprender nada para ser más nube, ni tiene poseer nada para ser más nube, porque el camino para retornar al SER-ORIGEN no es de ganar, ni de aprender, ni de poseer, sino de vaciarnos de todo lo que no somos, para recordar lo que sí somos, y de paso encontrar un lugar en el Todo donde podamos servir en armonía.
Recuerda ser como la nube, vacíate de ti misma para recordar que eres mucho más de lo que pensabas que eras, y reconoce que tu hogar es ser un puente entre el cielo y la tierra.
(Parafraseando el Dharma Megha Samadhi de Patanjali)
Sembrado por Esteban Augusto (Julio 2021)
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