VOLVER A LA TIERRA

by - enero 19, 2022


Tumbas de Tierradentro, diciembre 2021

Nuestros ancestros encontraron formas de honrar la muerte, y en este caso cavaron grandes tumbas en la roca volcánica, tallaron figuras en sus columnas, decoraron sus muros y sus techos, y depositaron allí los restos de sus antecesores para visitarlos y honrarlos.

Cuando vemos estas tumbas ancestrales a la luz de nuestras condiciones actuales, solemos creer que ellos querían inmortalizarse o hacerse recordar con grandes monumentos, pero eso es solamente fruto del reflejo de nuestra forma de relacionarnos con la muerte en donde en vez de reconocerla y honrarla, nos dedicamos a evitarla, y en ese proceso de huida nos dedicamos a apegarnos a la vida, sin darnos cuenta que esa es la raíz de nuestro sufrimiento. Por esto es que nuestras tumbas son santuarios pero de dolor, en donde inmortalizamos nuestros apegos y glorificamos la importancia personal.

Recorrer estas estructuras que llaman Hipogeos, en las que hay que adentrarse en el corazón de la roca y descender a lo oscuro de las cámaras labradas a mano, es una invitación a reconocer que una parte de nosotros es fruto de la tierra, y debe volver a ella. Y en la medida que aprendamos a retornar a la tierra y honrar las raíces de nuestros ancestros, tendremos sobre que apoyarnos para crecer, desplegarnos y florecer.

Y a fin de cuentas honrar la muerte como parte de lo cíclico de la vida es sólo una invitación para reconocer lo eterno presente en nuestro interior.


Sembrado por Esteban Augusto (Diciembre 2021)

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