AFORISMOS SOBRE LA RESPIRACIÓN
(1) La respiración es el recordatorio de nuestra interexistencia.
(2) El yogui es un atleta de la respiración porque entrena sus facultades respiratorias para dar lo mejor de sí.
(3) El yogui es un jardinero de la respiración porque se dedica a cultivar la presencia en cada instante mientras respira,
(4) y con ello aprende deleitarse mientras se observa y se transforma.
(5) La respiración es la manifestación de la vida, por ello aprender a relacionarnos con ella es la metodología para afinar nuestra relación con la vida.
(6) Nuestra respiración puede ser tanto voluntaria como involuntaria,
(7) Por ello, cultivar la respiración nos abre la posibilidad que aquellos procesos automáticos de nuestra vida, comiencen a hacerse más conscientes.
(8) De acuerdo a cómo respiramos, vivimos.
(9) Una respiración mecánica y superficial, dará cuenta de una vida mecánica y superficial, mientras que una respiración consciente y profunda, dará cuenta de una vida llena de conciencia y profundidad.
(10) La respiración nos recuerda el camino, la mitad del camino es hacia adentro a sintonizarnos con nosotros mismos, y la otra mitad del camino es hacia afuera a compartirnos con todo lo que nos rodea.
(11) Hay una respiración externa que sucede en los pulmones, y una respiración interna que sucede en las células.
(12) Nuestra facultad de observar las respiración nos permite agudizar nuestra percepción sobre algo tangible, para luego aprender a observar y a transformar contenidos más sutiles.
(13) La respiración es como un radar que nos permite reconocer en dónde estamos, y hacia dónde vamos,
(14) cuando nuestra respiración se torna incómoda y entrecortada, quiere decir que hemos perdido nuestro centro y nuestra dirección.
(15) por ello, debemos aprender a dejarnos guiar por nuestra respiración, tanto en la práctica como en la vida.
El camino de la respiración:
(16) El camino de la respiración comienza con observarla en su espontaneidad.
(17) y luego nos invita a despojarnos de las diferentes tendencias y contenidos que limitan nuestra capacidad respiratoria original.
(18) El primer paso es recuperar nuestra respiración baja, inflando el vientre en cada inhalación.
(19) El siguiente paso nos invita a potenciar nuestra respiración media, expandiendo las costillas en cada inhalación.
(20) El siguiente paso consiste en activar nuestra respiración alta, elevando las clavículas en cada inhalación.
(21) La respiración completa, es el siguiente paso, y es la sumatoria de las respiraciones baja, media y alta.
(22) El siguiente paso es desarrollar la respiración pélvica, en la cual la pelvis se expande sin que el vientre se movilice.
(23) La respiración yóguica completa, es la sumatoria de la respiración baja-pélvica con la respiración media y alta,
(24) una de sus características centrales es la radialidad, ya que esta respiración invita a la expansión en las tres dimensiones.
(25) La exhalación sucede en el orden opuesto a como se produce la inhalación.
(26) Todo este entrenamiento de la respiración, nos conduce de regreso a la respiración espontánea,
(27) De esta forma, nuestra respiración espontánea comienza a ser más consciente y profunda.
Entre las respiraciones:
(28) La vida es aquello que sucede mientras respiramos,
(29) Con el nacimiento viene nuestra primera inhalación, y con la muerte viene nuestra última exhalación.
(30) La inhalación tiene un regente solar, por ello tiene el poder de activar, y nos permite establecer una relación con el afuera.
(31) La exhalación tiene un regente lunar, por ello tiene el poder de tranquilizar, y nos permite establecer una relación con el adentro.
(32) Mediante la inhalación entrenamos nuestra capacidad de recibir, y mediante la exhalación entrenamos nuestra capacidad de dar.
(33) Por ello el trabajo del yogui consiste en equilibrar la inhalación y la exhalación, y con ello encontrar el balance entre el dar y el recibir.
(34) Cuando se presenten dificultades en la inhalación o en la exhalación, es sano observar cómo está nuestra relación con la facultad de dar y recibir.
(35) Adicional a la inhalación y la exhalación están las pausas respiratorias, conocidas como la retención y la contención.
(36) Las pausas respiratorias solo deben entrenarse cuando se haya logrado un balance entre la inhalación y la exhalación, entre el dar y el recibir.
(37) En ellas es donde sucede el intercambio gaseoso, tanto de la respiración externa como de la interna.
(38) En la pausa respiratoria es donde se agudiza la capacidad de concentración, y donde podemos instalarnos en nuestro propio centro.
(39) La retención es la pausa que sucede voluntariamente después de la inhalación, y estimula el proceso de afirmación y preservación de la vida.
() La contención es la pausa que sucede voluntariamente después de la exhalación, y estimula el proceso de aceptación de la muerte.
(40) Por ello todo el entrenamiento de la respiración está en función de afinar la forma en la que nos relacionamos con la vida y la muerte.
(41) Hay otro tipo de pausa respiratoria, llamada suspensión, que sucede libre de la interferencia de la voluntad,
(42) En la cual se encuentra el balance entre el afuera y el adentro, y se logra desarrollar un estado de total presencia.
Transformar, cuidar y abandonar.
(43) Nuestros contenidos internos (vrittis) tienen la facultad de generar una afección en nuestra respiración.
(44) De la misma manera, el cultivo de la respiración tiene la posibilidad de generar una afección en nuestros contenidos internos (vrittis).
(45) Por ello, el yogui aprende a observar tanto la respiración como los vrittis, y a cultivar una relación directa con ellos, en la que puede transformarlos y direccionarlos de acuerdo a sus requerimientos.
(46) Si bien pareciera que todo el entrenamiento de yoga gira alrededor de controlar la respiración, su verdadero propósito no está en el control sino en el cuidado.
(47) porque es cuidando de la respiración, como la respiración nos cuida en cada momento, tanto de la práctica como de la vida.
(48) una vez hemos desinstalado los contenidos, y hemos recuperado nuestra respiración original, solo nos queda abandonar todo lo recorrido para que sea la Vida la que respire a través de nosotros.
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