Con Patanjali aprendimos (CUATRO)

by - mayo 12, 2020

RECORRIENDO LOS SUTRAS DE PATANJALI 


 Recorrer los Sutras de Patanjali me hace reconocer el científico-sabio que fue ese gran Maestro del Yoga quien nos sumerge en conceptos y explicaciones que a la visión occidental le ha tomado siglos de experimentación. 

 Patanjali nos muestra aproximadamente 1.856 años antes de Descartes que hay un mundo sutil que no podemos desconocer, negar lo que no vemos es afirmar que no existe. 

Su gran descripción de la unión entre cuerpo- mente- atma propone: “existo, luego pienso”, demostrando un profundo conocimiento del ser humano, esa sabiduría toma vital importancia en el mundo de la práctica del Yoga y que corrige la célebre frase de Descartes “pienso, luego existo”. 

Lo que describe Patanjali en Sanscrito, es traducido por cada autor de una forma diferente por lo que requerimos de varias traducciones para dilucidar lo que él nos quiso decir. 

Por tanto, definir el Yoga es más complicado de lo que parece y todos los conceptos alrededor del Yoga también tienen la misma dificultad. 

El Yoga de Patanjali tiene nexo con el Samkhya y el Advaita Vedanta. 

Una breve descripción de lo que podemos encontrar en 196 Sutras o aforismos en los cuales Patanjali engarza con un hilo las perlas de todo un sistema de conocimiento que describe en 4 cortos textos, cada uno con un tema principal, no es sencillo. 

En el SAMADHI PADA en los dos primeros sutras nos define el sendero de la liberación que vamos a transitar y nos llena de ilusión mostrándonos la meta que podemos alcanzar mediante una gran variedad de Samadhis o iluminaciones. 

 En el primer Sutra declara: atha yogānuśāsanam 1.1 al pronunciar la primera palabra sánscrita se siente su significado: sin ataduras, sin esclavitud y nos señala el camino a la liberación a la que todos estamos destinados, en la que la visión de nosotros mismos no es limitada y que podemos conseguir mediante la restricción de los vaivenes o fluctuaciones (vrittis) de la mente, expresado en su segundo verso yogaḥ cittavṛttinirodhaḥ 1.2 

 El éxito de esta técnica está en: 
 1. Abhyāsa: práctica constante y esforzada que nos conduce a 
2. Vairaghya: el desapego, la vida sencilla, aceptar la realidad de las cosas, que todo no lo puedo cambiar como yo quiero 

Por tanto, Yoga es el estado de Nirodhah donde el vaivén de la mente esta calmo. 

 Conseguir esa ecuanimidad, ese equilibrio interior en nuestro diario acontecer no es fácil, es tal vez lo más difícil a lo que nos debemos enfrentar cada día, el dominio de nuestra mente, emociones, ego no se consigue diciendo “yo practico Yoga, Śāntih, Śāntih, Śāntih” 

 Patanjali nos gira nuestra propia visión hacia adentro, hacia lo sutil, hacia lo escondido en nosotros. 

ĪŚvara Pranidhana (fuente creativa), que es una conciencia particular (Purusha) que no se ve afectada por los 9 obstáculos (kleshas) V30, y sus 4 consecuencias V31, las acciones (karma) o los resultados de las acciones: (Karma Sanchita –acumulado-, Karma prarabda –presente-, Karma Agami –futuras). 

Recomienda dirigir la mente en un solo sentido, en enfocarla en un único objeto o principio, logrando con ello la purificación, la paz, la estabilidad y tranquilidad de la mente, encontrando empatía con otros seres en similar búsqueda. La calma se puede lograr regulando la respiración 

 En el SADHANA PADA trata la disciplina y la práctica 

En el verso uno nos dice "tapaḥ svādhyāy-eśvarapraṇidhānāni kriyā-yogaḥ ॥1॥" 

La práctica caracterizada por el rigor y la vigilancia hacia sí misma, sin apego al resultado, se conoce como kriya yoga. 

El Yoga de la acción llamado Kriya Yoga, Raya Yoga, Upasana Yoga enseñado desde tiempos inmemoriales y descrito por Krishna a Arjuna en el capítulo IV versos 1-9 del Bhagavad Gita, fue posteriormente descrito por Patanjali; esa técnica fue perdiéndose en la bruma del tiempo hasta que el Kriya Yoga es nuevamente enseñado por Mahavathar Babaji a Lahiri Mahasaya como aparece en la Autobiografía de un Yogui de Paramahansa Yogananda. Esa es la historia del linaje de Kriya Yoga que me han enseñado mis Gurus. 

 Patanjali en el v2 nos muestra cinco obstáculos (kleshas) que nos colorean Avidyā (olvido), la individualidad (asmitā), apego a las impresiones mentales u objetos agradables (rāga), la aversión a lo desagradable (dvesa) y el amor o miedo a perder esos apegos (abhinivesah). Esas impresiones producto de las acciones (karma) están latentes y se activan y experimentan en la vida presente o futura, sus frutos son merito (felicidad-placer) o demerito (pena-dolor). El demerito (dolor) futuro es susceptible de evitarse o disminuirse con las acciones presentes. La frase popular de “Siembra y cosecharas” nos hace reflexionar sobre este tema. 

 El sujeto debe evitar identificarse con el objeto v17. 

 Los objetos pueden tener naturaleza sáttvica, Rajásica o tamásica conocidas como Gunas, ellas constituyen los elementos, perceptibles por los sentidos a fin de que el sujeto experimente el mundo. La estructura o cuerpo denominado (Shukshma Sharira: cuerpo astral, sutil o mental, emocional) es en el cual se desarrolla esta batalla dentro de nuestro cuerpo. 

 La ignorancia (avidyā), es nuestro único patrimonio (Swami Dayananda Sarasvati); es generada por esa identificación que hacemos entre el objeto y el Ser; cuando deja de existir esa identificación entre el sujeto y el objeto el sabio o vidente obtiene la libertad conocida como estado de liberación o iluminación. 

 Por tal razón, la práctica de Yoga trabaja tanto la parte física como también la emocional, mental y psíquica. 

 Quien logra ese discernimiento (Viveka) practica el Ashtanga Yoga (los 8 pasos) para eliminar las impurezas y obtener pureza y claridad mental cuya culminación es la sabiduría o iluminación. 

 Esa meta es posible aquí y ahora, pero no es fácil y nos enumera ocho pilares sobre los que se cimienta este conocimiento: 
  1. Yamas: autolimitación: ahimsā (no violencia), Satya (verdad), Asteya (honestidad, Brahmacarya (abstinencia), Aparigraha (no posesividad). 
  2. Niyamas: Practicas personales: Śauca (limpieza y pureza de cuerpo y mente), Santosa (contentamiento), Tapah (disciplina, entrenamiento), Svādhyay (estudio de uno mismo y de las escrituras sagradas), Isvara Pranidhana (nuestra entrega a Dios) 
  3.  Asana: postura 
  4.  Prānāyāma: control de la respiración 
  5.  Pratyāhāra: retracción de la mente de la actividad sensorial, desvanecimiento del cuerpo 
  6.  Dhāranā: concentración 
  7.  Dhyāna: meditación, nos ayuda a estabilizar la mente 
  8.  Samadhi: concentración perfecta.   


Si los Yamas y los Niyamas no forman parte de nuestro estilo de vida debemos practicar diariamente y constantemente los opuestos, es decir, los principios, valores, pensamientos, acciones y palabras positivos, útiles y verdaderos. Logrando una purificación de la esencia mental sutil (sattva), un sentido de agrado, bondad, felicidad, consiguiendo la maestría sobre los sentidos y una capacidad para la auto-realización. 

 La postura (āsana) para la meditación debe ser firme, estable y cómoda, Patanjali al igual que Krishna en la Gita solo nos hablan de una postura, la de meditación. 

El Yoga establece que uno conoce el mundo por medio de los sentidos de percepción y la mente procesa ese conocimiento generando recuerdos, aprendizaje, sueños. 

 Patanjali nos responde cómo transitando por el camino del autoconocimiento podemos ascender continuamente de lo material a lo espiritual, en la búsqueda de la meta de la auto-superación diaria para alcanzar la plenitud y la liberación de las ataduras materiales. 

 VIBHUTI PADA (Logros).- Los logros que se pueden obtener por la práctica se denominan Siddhis (perfecciones o logros en sánscrito) para desarrollarlos se debe practicar Samyama (los tres últimos pasos del Ashtanga Yoga). 

Al practicar Samyama se logra el éxtasis de la absorción meditativa e incluso la misma iluminación o la unión con el Ser Supremo. 

Esto sucede porque la mente rompe con la ilusión de separación que le hace sentir al individuo como un ente diferente y aislado del resto de las personas u objetos. 

El observador y lo observado se vuelven uno, se funden, la experiencia es individual. 

Patanjali nombra aproximadamente 25 Siddhis aunque pueden tener expansiones. 

Se pueden clasificar en: 
1. Control excepcional de cuerpo y mente 
2. Clarividencia: obtención de conocimiento sin estar afectado por el tiempo y el espacio, sin el uso de los sentidos ordinarios 
3. Psicoquinesis o interacción mente-materia, la capacidad de la mente de influir directamente en la materia. 
Los Siddhis no deben ser objeto de presunción, orgullo o arrogancia. 

KAIVALYA PADA.- Liberación, soledad.- Somos liberados de la mente, de los kleshas, del karma, de las gunas, de la memoria, de los samskaras (marcas psicológicas) dejadas como huella del impacto o trauma en la estructura más profunda de la mente. 

La mente necesita de la reflexión (reflejo) del objeto para conocerlo. 

La mente solo puede conocer su propio cuerpo cuando lo refleja mediante un espejo que le da sus atributos y le alimenta su ego, por eso no puede haber comprensión simultanea entre el sujeto de conocimiento y la percepción o experiencia. 

Usted no es el cuerpo, mente, sentidos, no es el nombre, ni la forma, eso es Maya. Lo único real es Brahman (lo Absoluto), es decir, la realidad de un objeto no diferenciado de quien lo conoce, es la desidentificación del personaje. 

Nuestro Yo, es para cada uno de nosotros la cosa más segura de cuantas tenemos por seguras, la certeza de las certezas, el poder del discernimiento (Viveka) será fortalecido y todo eso que es mutable en los seres humanos (chitta) tomará el camino de la liberación (Kaivalya). 

La técnica de Kriya Yoga utilizada por Patanjali nos libera del Samsara (devenir). 

Pasamos del Dios personal con nombre, forma, es decir, Dvaita (dual) que nos brinda una experiencia religiosa, a un Dios sin forma, sin atributos, es la Verdad, es Abstracto, no nato, sin acción (akarta), no cambia, es inmutable, es decir, llegamos a la visión del Advaita Vedanta conocida como la “no dualidad” 

 Esta es la mayor contribución espiritual de la India para el mundo 

 Soy Brahma, Aham Brahmasmi, Yo soy Eso. Lo único que hay es Dios, aquí no hay separación, todo lo que veo es Dios, Dios es la causa inteligente y material del mundo y por eso todo es sagrado. 

 ¡No busques fuera, Él está en ti! 

 Ashtanga | Sanskrit Invocación 
 OM 
vande guruṇāṃ caraṇāravinde saṃdarśitasvātmasukhāvabodhe niḥśreyase jāṅgalikāyamāne saṃsārahālāhalamohaśāntyai ābāhu puruṣākāraṃ śaṅkhacakrāsi dhāriṇaṃ sahasraśirasaṃ śvetaṃ praṇamāmi patañjalim 
OM

Sembrado por Amparo González Morales Medellín (10 de mayo de 2020)

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