Las gunas pueden ser definidas como las cualidades básicas de la naturaleza o Prakriti, las cuales son tres: sattva, rajas y tamas. Cada guna tiene unas características específicas que se expresan en cada ser la naturaleza. Sattva se identifica como bondad o inteligencia que genera balance. Rajas se identifica por la pasión y energía o actividad que genera movimiento. Tamas es la cualidad de la ignorancia, materialidad que genera inercia. Ahora bien, como todas las expresiones de la naturaleza están compuestos por las gunas, nosotros como seres humanos también nos componemos de ellas. 

Las gunas rigen la forma de la materia o Prakriti. Podemos decir que la materia está en constante transformación y por tanto nuestro ser material también se transforma. Si ponemos atención a nuestro hacer, sentir y pensar podemos identificar qué cualidad predomina en cada una, en ocasiones estamos más sátvicos, rajásicos o tamásicos.

 Igualmente, podríamos decir que algunas cualidades predominan en cada etapa o época de la vida. Por ejemplo, en la etapa de bebés o niños pequeños somos seres con propiedades muy tamásicas, de jóvenes e incluso adultos podemos tender más hacia las cualidades rajásicas y esperaríamos que ha medida en que nos volvemos más viejos, con más experiencia y ojalá más sabios cultiváramos más las cualidades sáttvicas, que tienden más hacia el conocimiento real, la bondad y el dar sin esperar a cambio.

 Como estamos fuertemente dominados por la materia, su constante transformación y nuestra identificación con esta nos hace cambiar y transformarnos en la medida en que ella lo hace. Esta constante mutación de la materia y principalmente nuestra identificación con ella supone un obstáculo para llegar a la conciencia de lo real, que desde la filosofía Samkhya podríamos denominar como Purusha. Debido a esto se habla de la necesidad de trascender las gunas, tema que se plantea en el Bhagavad-Gita. Pero la pregunta fundamental es ¿cómo podemos trascenderlas?, como desligarnos un poco de las propiedades fundamentales de la materia? 

 Podemos decir que trascender las gunas es un proceso que debe tener como pilar fundamental el “HABITAR EL PRESENTE”. Ya que a medida que cultivamos nuestra atención en el presente, vivimos cada respiración y momento como único, nuestra esencia se deja de identificar con las fluctuaciones que crea que la mente y estamos plenamente enfocados en el aquí y el ahora. Estar en el presente nos invita a ser personas bondadosas, a dar sin esperar nada a cambio, a no engancharnos con situaciones que nos generan placer y/o dolor, simplemente a vivir cada respiración como única, sin preocuparnos por lo que pasó y lo que vendrá. 

 Este tema es una invitación a reflexionar cómo estamos viviendo el presente, que actitudes estamos tomando frente a la vida y qué cualidades de la materia estamos cultivando más. Estudiar un poco más sobre las gunas, por ejemplo, como es abordado desde el ayurveda y desde los textos sagrados como el Bhagavad-Gita, puede que nos dé un poco más de luz y entendimiento para trascenderlas. 

Sembrado por Luisa Fernanda Gómez Correa (Encuentros Marzo 2020)