PLATEADO Y ROJIZO
Esta mañana me desperté recordando claramente un sueño... en él aparecía mi padre, era como una versión de él del futuro, que salía a exponer ante mucha gente una especie de aparato inventado por él. Este artilugio daba muestra de la creatividad que siempre ha tenido presente y era algo así como varias piezas de madera integradas, pero forradas en diferentes metales de colores plateado y rojizo, y contaba con una superficie plana y vertical, como una especie de instrumento musical. Al accionarlo con un giro de uno de sus componentes, ponía en contacto las partes plateada y rojiza, y la superficie plana que mencione previamente comenzaba a expandirse, y producía una especie de sonido, que al principio me costo identificar, pero que luego claramente asocie con el que produce la maquina de vapor de impulsa los trenes.
Fue muy interesante observar aquella pieza de su creación, pero fue mucho más interesante que en ese sueño, él se me acercara al final y me dijera, -así como esta maquina que canaliza el vapor del aire, así funciona el amor, el agua debe dejar de ser agua para convertirse en vapor, por lo que cada quien debe morir a sí mismo para transformarse en otra cosa, pero no es solo la transformación en sí, sino que esa transformación debe estar en pos de algo más, de producir, de crear de impulsar, así como esta maquina en la que al unir dos cosas diferentes activan esa transformación y la ponen al servicio de crear movimiento y direcionarlo-.
Aparecen muchos elementos para aprender de este sueño, en este justo momento de la vida, pero sabrán que no soy de eso de “analizar” los sueños y solo resaltaré los dos colores, plateado y rojizo, que son aquellos de los canales laterales, solar (pingala) y lunar (ida) que al ponerse en contacto activan esta maquina humana que nos enseña como funciona la vida, que es amor en sí misma.
Sembrado por Esteban Augusto (Tomado de @estebananda.ea Octubre 2020)
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