NIVELES DE UNIÓN EN YOGA

by - mayo 26, 2021

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Ilustración realizada por Felipe Campuzano para la edición final de la tesis de maestría.


Yoga puede entenderse como el método para alcanzar el estado de unión, pero también como el resultado de un proceso de unificación que ocurre en diferentes niveles. El primero, tiene que ver con la unificación de tres facultades humanas que son: hacer, sentir y pensar. Cada una de estas sirve de base para diferentes modalidades de Yoga conocidas como el Karma, el Bhakti y el Jñana, las cuales proponen refinar la actitud sobre lo que se hace (Karma), aprender a percibir lo sagrado de cada vínculo (Bhakti), y dedicar cada pensamiento al autoconocimiento (Jñana). Cada una es un punto de partida, y aunque parezcan diferentes, se conjugan para entrelazarse con el propósito de permear cada acto de nuestra vida. 


Un segundo nivel de unificación implica la integración de las denominadas Koshas, o envolturas, que pueden verse como cada uno de los componentes que tenemos como seres humanos, las cuales son: Anna Maya Kosha, Prana Maya Kosha, Manu Maya Kosha, Vijñana Maya Kosha y Ananda Maya Kosha. Las palabras maya kosha pueden traducirse como “envoltura o proyección hecha de” y el significado de cada una, en orden respectivo, sería: alimento, energía, mente sensitiva, intelecto, presencia o conciencia. Cada una de estas se considera una puerta de entrada a la práctica de Yoga, tal como lo expondremos más adelante. 


La integración de estas envolturas comienza desde un proceso de armonización que incluye diferentes técnicas para cada una de ellas. Lo cual se hace más entendible tomando los cinco componentes centrales del camino de los ocho pasos (Ashtanga) propuestos en el Raja Yoga de Patanjali, que se equiparan a los trabajos con cada una de estas envolturas: lo físico (Anna) con las posturas (Asanas); lo energético (Prana) con las técnicas de cultivo de la respiración (Pranayama); lo sensitivo (Manu) con las técnicas de introspección sensorial.(Pratyahara); lo intelectivo (Vjnana) con los ejercicios de concentración (Dharana); la presencia (Ananda) con la meditación (Dhyana). Por lo que podría decirse que vivir desde el Yoga implica que todas estas estructuras estén en armonía y en la misma direccionalidad. 


Ahora bien, este proceso de armonización y unificación de las cinco envolturas, cumple un papel de preparación para poder percibir el Ser interior que las subyace y al cual envuelven, denominado Atman Purusha, y trascender la barrera de lo subjetivo y lo objetivo mediante la técnica del Samadhi. De esta forma, se completaría un tercer nivel de integralidad, que implica unir el pequeño yo, conocido como el ego y entendido como el sentido de individualidad, con el gran Yo o Ser. Todo esto para realizar el cuarto nivel de unión, que es con toda la existencia, es decir que el Ser se da cuenta de que es parte de algo más grande que sí mismo, y se compromete con el entorno de la práctica de Yoga.  





Sembrado por Esteban Augusto (Fragmento de la Tesis de maestría "El cultivo del saber (trans)formador de la práctica y la enseñanza de Yoga: La Diplomatura de Yoga en Medellín" )


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