ORTOREXIA
Hay una fijación por pretender alimentarnos de forma correcta, como si ese ideal de “correcto” fuera único y aplicable a todos por igual. Esta forma de alimentarnos, como muchas formas de vivir en lo “correcto” es simplemente la metodología que encuentran algunos de sentirse superiores. Muchos creen que así se están cuidando a sí mismos, pero vale recordar que pretender alimentarse “correctamente” es un trastorno que no solemos darle su lugar, y médicamente le llaman ORTOREXIA.
Hay que reconocer también que lo que llamamos “correcto” no puede estar desconectado del contexto, de la historia, del territorio, de las relaciones sociales. Aunque estos ideales sobre lo correcto terminan generando ideologías e “ismos” que esclavizan, y suelen basarse en el libro influencer de moda, o en los “estudios científicos” amañados para generar tendencias del mercado.
Resulta importante considerar también que alimentarse no es solamente integrar los nutrientes “correctos” al cuerpo, sino que te también implica todo el afecto y los vínculos que rodean el acto de comer, y es muy común que desde nuestras tradiciones este muy arraigado el manifestar el cariño mediante la comida que se comparte, y a veces por pretender quedarnos en nuestro ideal de correcto destruimos vínculos, que a veces nutren más que un plato de comida.
Pero también el compartir la comida es una modalidad de chantaje emocional que aplicamos como humanos, y que a veces ni cuenta nos damos. Desde un lado chantajeamos a los otros para que siempre nos hagan o nos den lo que está dentro de nuestro ideal de lo correcto obligándoles a que validen nuestras ideas, y por otro otro lado disfrazamos de amor a unos alimentos hechos sin considerar las necesidades de los demás y les planteamos la obligación de que nos los reciban a cambio de no humillarnos con un desplante, y en medio de estas transacciones de afecto, compañía, comida y chantaje emocional solemos construir nuestros vínculos y tomar nuestras decisiones alimenticias.
Por todo esto, la invitación siempre será a ir más allá de los patrones propios y agenos para reconocer que es lo que es verdaderamente apropiado para nutrirnos. Y vale recordar que hay una sabiduría interna que rige nuestra vida, y cuando nos sintonizamos con ella podemos ir más allá de todo el ruido de las ideas e identificaciones de la mente, y más allá de todos los patrones sociales y los chantajes emocionales, para discernir con claridad que es lo que verdaderamente necesitamos para alimentarnos y nutrirnos.
Sembrado por Esteban Augusto (Enero 2022)
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