Libro 2: Sadhana Pada; Sutra 1

by - febrero 03, 2020

"El kriya yoga esta conformado por Tapas, Suadhyaya e Isvara pranidhana" Libro 2: Sutra 1

Metodología dos: Kriya Yoga:


En el primer capítulo, Samadhi Pada, Patanjali establece una metodología de dos componentes para alcanzar el estado de yoga: abhyasa y vairagya: (esfuerzo y desapego), esta metodología está dirigida a personas que ya han avanzado significativamente en su camino, para los demás se expone el concepto de kriya yoga en este primer sutra del capítulo dos. 

La palabra kriya viene de la misma raíz que la palabra karma, karma significa acción y kriya es la conjugación de la acción, podrá entenderse algo así como acto o accionar. 


Tapas, svadhyaya e iswara pranidhana:


 El kriya yoga está constituido por tres elementos: tapas, svadhyaya e isvara pranidhana:
  •   Tapas: Se traduce como calor o fuego, y está relacionado con el hacer, y es mediante el calor que produce la voluntad que se refinan cada una de nuestras acciones, no propiamente hacerlas con más esfuerzo o con más fuerza, como usualmente es entendido, sino que tapas implica el romper la inercia del afuera, el hacer con conciencia. 
  •  Svadhyaya: Es el estudio de uno mismo, y está relacionado con los pensamientos, aunque usualmente se ha interpretado como el estudio de textos sagrados. Lo que hay que entender es que el estudio de los textos sagrados es sólo una excusa para estudiar lo que somos en nuestro interior, y nos permite recordar que todo lo que está afuera, está también adentro, nos permite desarrollar autobservación sobre nuestros pensamientos. 
  •  Iswara Pranidhana: Pranidhana significa voto, por lo que Iswara pranidhana significa tomar voto en Iswara, que es lo supremo. Está relacionado con refinar la facultad de sentir. Usualmente se traduce como devoción, pero puede entenderse como el aprender a rendirse ante lo supremo, es decir aprender a hacer a un lado el sentido de individualidad, para que sea lo supremo lo que se manifieste a través de nosotros. 

Hacer, Sentir, Pensar:


 El kriya yoga tiene en cuenta las tres facultades básicas que tenemos los seres humanos, que son: hacer, pensar y sentir. Estos tres componentes siempre se están ejecutando. El acto de yoga es aquel en el que el hacer, relacionado con tapas, el pensar, relacionado con swadhyaya y el sentir, con Iswara pranidhana están en la misma dirección. 

 Esto significa refinar cada uno de nuestros actos, pensamientos y sentires. Lo más refinado que podemos hacer con nuestros actos es purificarlos mediante la voluntad, lo que más refinado que podemos hacer con nuestros pensamientos es conocernos a nosotros mismos y lo más refinado que podemos hacer con nuestro sentir es sentir lo supremo. 

En este sentido, el kriya yoga está relacionado plenamente con la vida, no es algo que pueda hacerse en un momento específico o en un lugar determinado. Patanjali propone que cada acto de nuestra vida se convierta en un acto de yoga, esto significa estar más atentos a cada cosa que hacemos, pensamos y sentimos. 

 Usualmente, pensamos, sentimos y actuamos según los patrones que tenemos incorporados y que hemos adquirido a lo largo de los años, a diferencia del acto de yoga que es siempre espontáneo, ya que está ligado al presente y lo que busca es desligarse de los patrones adquiridos. 


Karma, Jnana y Bhakti: Las puertas naturales del Yoga:


 Estos tres aspectos además, son una forma de ver las tres puertas naturales de hacer yoga: 
  •  Karma yoga: Que a través de la acción se busca alcanzar el estado de yoga. Cada acto de la vida se convierte en un acto de yoga. Se está refinando continuamente, lo que se hace. 
  • Jnana yoga: Que busca el conocimiento de sí mismo desde procesos reflexivos y pensantes. Implica estar constantemente refinando los pensamientos, direccionándolos y enfocándolos sobre la sabiduría interior para llegar así al estado de yoga. 
  • Bhakti yoga: Que se propone refinar el sentir para aprender a percibir lo divino y lo sagrado que está en todo, y que nos lleva a sentir que el universo actúa a través de nosotros. 

 Cada una de estas formas de ver el yoga se convierte en una puerta de entrada que está conectada con las otras, y puede ser que para cada persona, de acuerdo a su configuración kármica, patrones mentales o el momento de la vida en que se encuentre, sea más fácil comenzar el recorrido por una puerta o por otra. Es importante tener en cuenta, que cuando se trabaja en cualesquiera de estos tres aspectos, de forma sutil los otros dos también se van cultivando. 

 Una forma de ver el entrelazamiento de estos tres componentes puede ser mediante la comprensión de su eje práctico, por ejemplo cuando se practica tapas, quiere decir que hay alguien que se esfuerza y que se dedica a romper la inercia, por lo tanto el hacer nos lleva comprender que hay un sujeto hacedor. En svadhyaya se busca conocer a fondo al sujeto que actúa, y con ello cuando hay una acción y se profundiza el estudio del sujeto que está detrás de la acción, para luego aprender a disolver ese sujeto hacedor y reconocer que es parte de algo mayor y así se consigue rendirse en Iswara

 Cuando se vive en tapas, se cree que uno mismo es el que hace, luego llega un momento en que se entra en svadhyaya, y surge la pregunta: ¿desde dónde estoy haciendo?, para asumir esta pregunta se comienzan a estudiar los propios vrittis, a disiparlos, serenarlos y luego cesarlos, para finalmente, descubrir que la vida es la que hace a través de cada uno como se propone desde Iswara pranidhana.


El kriya y la práctica interna:


 La mirada del kriya yoga también puede entenderse desde Dharana, Dhyana y Samadhi. En Dharana, existe esfuerzo, hay un sujeto que se esfuerza, es Tapas. En Dhyana se trabaja el autoconocimiento, la búsqueda de conexión y unificación con todo lo que uno es, para saber quien soy, es Svadhyaya. Al darme cuenta de quien soy puedo llegar al Samadhi donde se rompen las barreras disolviendo el el Yo en medio del Todo y se logra la rendición en Iswara

 Para entender un poco mejor la forma en que se integran los tres componentes del kriya yoga, esta misma visión puede extenderse al proceso de respirar, ya que cada inhalación implica cierto trabajo de la voluntad sobre el hacer (Tapas), cada retención es una invitación a restablecer la conexión con lo que soy (Svadhyaya) y cada exhalación es la oportunidad de soltar y entregar (Iswara pranidhana).  

 Cada acto de nuestra vida puede ser una oportunidad para hacer yoga y debe estar marcado por una voluntad que nos permita recordar quien somos, a pesar de todo el ruido externo y del propio ruido interno, para luego experimentar la disolución sintiendo que somos parte de algo más grande que la imagen que tenemos de nosotros mismos. Es mantenerse en el proceso constante de un refinamiento sobre lo que se hace, lo que se piensa y lo que se siente, unificando estas tres facultades para que vayan en la misma dirección. 

 Esta conjunción entre lo que se hace, lo que se piensa y lo que se siente es mucho más fácil de lograr cuando se tienen menos vrittis, cuando hay menos identificación. Cuando generamos identificación con algo, estamos al mismo tiempo negando gran parte de lo que somos. Cuando rompemos esas identificaciones es más fácil entender lo que sí se es, entender que se puede ser de múltiples maneras y ahí es donde se logran disolver las identificaciones, donde cesan los vritits para darnos cuenta de todo lo que podemos ser en simultáneo desde la espontaneidad y la presencia.

Sembrado por Elisa Ochoa y Esteban Augusto (Encuentro noviembre de 2019)

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