LIBRO VI: NIRVÁNA KHANDA (parte I)

Apartados:

Historia de Kaca, hijo de Brihaspati 

Irrealidad de la mente y el ego 

Historia del hombre estúpido y engañado 

Sobre el conocimiento nirvikalpa

Consejos de Shiva a Bhringisha 

Diálogo de Manu e Ikshvaku

Historia del ciervo y el cazador 

Los siete estados o pasos del yoga 

Recuperación del diálogo entre Bharadvaja y Válmiki 

La esencia del Yoga Vásishtha 

Despertar de Rama 

“No alimentes más dudas. Ármate de coraje moral y contémplate como el supremo agente de las acciones todas y como el supremo experienciador de lodos los deleites y el supremo renunciador a todos los objetos”.

A lo largo de todo el texto Vashista, nos recuerda la importancia de no quedarnos en el concepto purista o el significado aparente de las palabras sino por el contrario ampliar el espectro y comprender que hay más allá del lenguaje.

Es el caso en este apartado de una palabra que a menudo escuchamos en el ámbito del yoga Sannyasins, cuya interpretación es renunciante; pero ¿Qué es renunciar ó a qué renunciamos? Vashista nos aclara que una renuncia solo en el plano material está vacía e incompleta; solo se puede ser un renunciante cuando renuncias también a tu mente individual. Es allí donde comienza la verdadera indagación pero ¿Dónde está la mente para poder renunciar a ella?

Ver la mente como el enemigo no es la solución, aunque ella sea la causa del dolor, este se desvanece cuando surge el conocimiento y reconocimiento de que soy la conciencia pura libre del sentimiento de ego y de limitación de tiempo y espacio.

El verdadero conocimiento surge en las relación entre el sujeto y el objeto, entendiendo que este conocimiento no es acumular contenidos sino reconocer ese punto en el que confluyen el mundo objetivo y subjetivo, abandonando el concepto de Unidad pero también el de diversidad. Este conocimiento puro y desprovisto de conceptos o limitaciones mentales se conoce como NirviKalpa.

A veces creemos que tenemos un objetivo, que nacimos para algo, para un propósito. Cuando podríamos vernos como la conciencia absoluta jugando a experienciarse ella misma.

Estas son algunas de las recomendaciones de Shiva para alcanzar la liberación:

Sé un Mahákartá aquel que no siente apego por nada y se considera testigo de todo lo que sucede, sin deseos egoístas o motivos personales. Mahábhokttá aquel cuyo corazón no se ve afectado por el placer y el dolor, un Mahátyágí Aquel que desvanece el concepto de Dharma y Adharma y lo transforma solo en acción, pues cuando clasifico en correcto o incorrecto sigo atado a la rueda del samsara.

Lo único que hay es el ser eterno e infinito. Lo que ves como universo no es más que un reflejo en ese ser. Este reflejo se ve en unos sitios como universo inerte y en otros como seres vivos, a causa de la energía inherente a la conciencia cósmica, que es lo que llamamos mundo. No hay esclavitud ni liberación. Sólo existe la conciencia infinita. Cumple tus obligaciones diarias, permaneciendo firme en el estado de equilibrio. El que ve que solo hay Ser, todo lo disfruta felizmente y esto se puede lograr por el Shakti-páta (la transmisión directa de la energía, que es capaz de provocar en el discípulo la conciencia divina por medio de la mirada, su contacto, la comunicación verbal y su gracia.

No se logra el estado de meditación solo por conocer una técnica sino porque se hace lo suficientemente receptivo a la frecuencia que hay alrededor de aquellos espacios cargados con la frecuencia de quienes allí han practicado la meditación.

Estos son los aspectos del Shakti-Pata:

1. El estudio de las escritura y la compañía de sabios

2. La reflexión y la propia investigación que queda del paso anterior.

3. El desapego hacia las cosas

4. Observar mis tendencias mentales, para cortar de raíz aquellas acciones que me llevan a repetirme en hábitos.

5 Vivir en estado de felicidad, cuando me libero del mundo objetivo

6. Producto de esa felicidad se da el autoconocimiento

7 Turiya el estado de liberación en que solo hay ecuanimidad.

8. No tiene Descripción

Estos pasos tienen su similitud con los pasos del Raja Yoga y en la tradición Cristiana los describe Santa Teresa de Jesús en su texto Las Moradas en cuyo caso el 8 paso es la presencia del propio Dios.

Cualquiera puede saborear la liberación, desde un Sannyasin o un Grihasta (Padre de familia) pues sólo requiere que su mente sea transparente y libre y se reconozca como conciencia pura e infinita.

Todas las facultades que adquirimos en nuestra vida, se debilitan si no se usan con frecuencia. Pero el autoconocimiento, una vez conseguido, crece sin cesar en cualquier circunstancia.

Somete la mente con la mente, purifica la mente con la mente, ¡destruye la mente con la mente!.

Sólo la correcta investigación hará saber que el individuo no realiza nada en absoluto, sólo es un canal, un instrumento de la vida y que el verdadero y único agente es Dios, esta es la libertad suprema. Es el estado de no pensamiento que se conoce como yoga. Actuando sin actuar.

La esencia de Yoga Vashistha

Podríamos concluir que durante todo el texto se esfuerza por ser reiterativo en los conceptos, mostrándolos desde distintas historias, como una madre o un padre que da infinitos ejemplos para que su hijo aprecie la enseñanza.

Buscar sólo el autoconocimiento: Esto requiere establecerse disciplinada e indiscriminadamente en la pregunta Quién Soy yo.

Permanecer en Paz interior, con la mente bajo control, abandonando las acciones que surgen del contacto con los objetos sensibles.

• Busca sentarte en una postura cómoda, serena la mente, repetir el mantra OM.

• Practicar pranayama

• Retraer suave y progresivamente los sentidos del mundo externo

• Y quédate en la pregunta quién soy yo y cada parte de ti regresara a su fuente

Quien se libera es aquel que comprende que es el Ser, que está más allá del cuerpo, los sentidos y la mente, y queda libre de ideas como: hago esto, o disfruto de esto otro. Que le encadenan a las nociones de placer y dolor.

El Liberado no sólo puede ver el mundo, sino que lo que debe procurar es ser el Ser, porque sólo siendo el Ser puede ver el Ser.

Sembrado por Martha Mora (Encuentros Diciembre 2020)

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