La palabra Gurú tiene como significado “el disipador de sombras”, esta definición indica que
pueden ser las personas que con sus acciones e incluso situaciones mismas, son encargadas de
iluminar y esclarecer dudas de alguien que está en la búsqueda de vivir mejor el mundo tanto en
su hacer, sentir y pensar; por lo tanto son aquellos que nos muestran y guían hacia el camino
correcto.
Podemos encontrar tres tipos diferentes de Gurús. El primero es el más cotidiano y sencillo de
encontrar y corresponde a todas las personas que están a nuestro alrededor. En cada situación
tenemos algo que aprender de los demás, estamos rodeados de personas con mucha sabiduría
aunque gran parte del tiempo no la reconocemos ni aprendemos de sus acciones. Igualmente,
encontramos personas con las cuales no nos identificamos, no comprendemos su modo de actuar
y no lo compartimos; incluso ellos también son nuestros guías, ya que, al menos tenemos la
certeza de qué acciones y sentimientos no queremos tener.
El segundo tipo de Gurú son personas
que reconocemos propiamente como maestros, las cuales con sus acciones y recorrido de vida nos
inspiran, son también, aquellos que queremos tener cerca para enseñarnos el camino de la vida.
Antiguamente y algunas décadas atrás, la enseñanza del yoga se realizaba a través de un maestro,
los discípulos convivían bastantes años con su maestro, lo cual permitía que este conociera las
virtudes y defectos de su estudiante, para realizar así un proceso de enseñanza más intenso y
honesto. En la actualidad y al menos para Occidente, retirarse a convivir con un maestro durante
largo tiempo es algo difícil e inusual; sin embargo, podemos encontrar personas que nos inspiren y
que necesariamente no estén cerca o físicamente presentes, personas que con su trayectoria y
acciones nos permitan crecer. Respecto a este tipo de gurú, es importante que sepamos identificar
a una persona como nuestro maestro, ya que desafortunadamente, algunos se hacen llamar a sí
mismos maestros y cuando miramos sus acciones no hay coherencia entre lo que enseñan con lo
que actúan.
El tercer tipo de gurú corresponde a nosotros mismos, es decir nuestra sabiduría interna. Muchas
veces estamos en “modo automático” y no sabemos reconocer ni escuchar nuestro maestro
interior. La idea es que cada vez seamos más conscientes en nuestras acciones, sentimientos y
pensamientos, ser más constantes con éste hábito permitirá que vayamos escuchándonos a
nosotros mismos. Sin embargo, debemos tener cuidado, ya que muchas veces el ego se disfraza de
“sabiduría interior”, nos sentimos muy bien por qué estamos escuchando nuestro maestro
interior, sin embargo las “enseñanzas” que provienen de este no son sinceras.
Finalmente, la importancia del gurú a lo largo de la historia del yoga ha sido fundamental, porque representa tanto la actitud de aprender, como una persona que instruye, y la sabiduría interior, las cuales son tres fuentes de sabiduría que nos permiten aclarar la luz en el camino. Remarcamos ahora la frase: "sin gurús no hay discípulos y sin
discípulos no hay gurús", que es un llamado a que nos comprometamos con nuestro
crecimiento, combirtiéndonos tanto en el maestro como en le discípulo que nos quisiéramos encontrar.
Sembrado por Luisa Fernanda Gómez (Mayo 6 del 2019)
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