Como de seguro muchos lo sepan, desde pequeño he estado expuesto y sumergido en todo esto que llamamos el mundo místico, y con el pasar de los años me fui adentrando cada vez más en sus conocimientos y en sus prácticas, y aunque he dedicado más de la mitad de mi vida a enseñar muchas de estas artes, siempre me había soñado poner todo el lenguaje místico de una forma que fuera entendible para todo tipo de público, y sobre todo, que pudiera ser aplicado a la vida cotidiana. 

Este sueño comenzó a condensarse cuando hace algunos años me encontraron una suerte de tumor, y me preguntaba sobre los aprendizajes, las prácticas y las reflexiones de mi vida que me gustaría compartir antes de partir, pero fue este período de aislamiento el que aceleró los procesos y me dio el impulso necesario para que todas estas ideas se fueran decantando y materializando.

Y justo ahora que siento cada vez mas cerca que mi labor de enseñanza formal esta por finalizar, me place enormemente ver este sueño materializado en esta serie de conversatorios que llamamos “SEMBRANDO HUMANIDAD”.  Ya que con ellos creamos la posibilidad de redirigir nuestra atención sobre las cosas más elementales de la vida: RESPIRAR, ALIMENTAR, RECREAR, SENTIR, PENSAR, HACER, PURIFICAR, AMAR, MORIR, INSPIRAR, MEDITAR, CONVIVIR, para invitar a reconfigurar la forma como nos relacionamos con la vida que somos y con la vida que nos rodea. 

Espero que este sueño cumplido, y todo lo que de él pueda desprenderse, sea una chispa que se irradie por muchos corazones y que desde ahí pueda ser el germen de nuevas formas de interrelacionarnos como humanidad.