ATORADOS EN LA ARTIFICIALIDAD
Algunas veces nos sentimos como este particular insecto, atorados en posiciones en las que pareciera que no podemos salir de ahí por nosotros mismos.
Al toparmos en con un ser en un situación como esta, se nos ocurre la misma pregunta que nos hacemos a nosotros mismos cuando nos damos cuenta de lo limitados y atorados que estamos ¿cómo fue que llegamos aquí? Y puede que la mejor manera de resolver este interrogante en la vida sea comprender mejor la situación de este bicho.
Este escarabajo ha desarrollado a lo largo de su vida una estructura corporal que le da la facultad de balancearse, en cualesquier ambiente natural, hasta retornar a la posición en la que puede desplazarse fácilmente. Pero lo que le sucedió, a este en particular, fue que se apoyó en una superficie plana, de esas que sólo existen por la creación de la artificilidad humana, ya que nada en la naturaleza es plano ni lineal. Y al adentrase en un terreno artificial su habilidad de adaptación para volver a ponerse de pie se ve casi que restringida en su totalidad.
Por ello cuando nos sintamos como este pequeño insecto, atorados y limitados en la artificial y lineal civilización humana, no esta de más recordar cual es nuestro verdadero ambiente y estado natural. Y así como el insecto necesita una mano para salir de esta posición y no morir de agotamiento, nosotros también podemos aprender a no desgastarnos en nuestros intentos de desatorarnos, a reconocer cuando nos vendría bien una ayuda, pero sobre todo aprender a ser la mano que ayuda a liberar, a nosotros pero también a otros, para retornar a nuestra naturalidad.
Sembrado por Esteban Augusto (Octubre 2020)
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