PEDAGOGÍA DE LA HERMANDAD
Durante nuestro retiro de Sadhana y Alquimia interior. Diciembre 2020
Durante estos años que me he sentado al frente de otros seres humanos para guiar prácticas o conversaciones, se ya hecho evidente que en el fondo no es que sepa mucho, porque no soy tan genial para memorizar ni exponer conceptos, teorías y cosas de esas, y que mi interés no está en querer demostrar lo mucho que he recorrido, que la verdad es más bien poco, sino que es simplemente servir de puente para integrar las ideas y los recorridos que todos y cada uno ya traen consigo, porque sé que en el acto de encontrarnos y de acompañarnos mutuamente con los otros es que se producen los aprendizajes más profundos.
Por ello parte fundamental de los procesos que acompaño, como cursos, retiros, mentorías y cosas así, es poder hacerme cercano a la cotidianidad de las personas, porque cuando nos quedamos sólo con la versión que exponemos como profesor-estudiante, estamos cerrándonos a otras posibilidades de ser, y a otras fuentes de aprendizaje.
Es por esto que me encanta el poder visitar las casas, hablar con las familias, cocinar juntos, caminar en la naturaleza, jugar con los hijos, ejecutar labores del aseo del hogar, y otro montón de prácticas que se hacen más fácil cuando uno es un peregrino medio nómada, pero que tienen el propósito de crear condiciones para quitarnos las máscaras y vernos más como humanos.
Algunos dicen que el secreto del éxito de la pedagogía que aplico es esa cercanía, esa familiaridad y ese tipo de vínculos que se crean, pero yo siento que ese no es el secreto y que eso que algunos llaman pedagogía, para mi recibe otro nombre, más sencillo y quizás un poco más profundo, yo lo llamo amistad, porque es la amistad construida desde la horizontalidad la que verdaderamente forma y transforma al ser humano.
(Hay algo fascinante en cerrar lo ojos a la hora de hablar, que aún no sé como poner en palabras, pero que simplemente se produce en mí y me ayuda a tener una claridad más allá de los conceptos de la mente, gracias a Mary Luz Agudelo por esta foto en nuestro retiro de 11 días de sadhana y alquimia interior, que quedará para la posteridad)
Sembrado por Esteban Augusto (Diciembre 2020)
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