Imagínate un lugar desde el cual todo lo que se ve en el horizonte es la selva, que aunque ahora está radiante de verdor, la humanidad en el pasado llegó a extinguirla casi por completo. 

Imagínate un lugar en el cual la selva y las ruinas guardan historias casi infinitas sobre una civilización tan sorprendente como paradójica. 

Imagínate un lugar en el cual puedes caminar durante días enteros contemplando la vida en sus diferentes manifestaciones. 

Imagínate un lugar organizado colectiva y comunitariamente, y en donde se puede encontrar inspiración para nuevas formas de encontrarnos como humanidad. 

Esa es la Biosfera Maya, un lugar para renacer en el seno de la vida misma.

Sembrado por Esteban Augusto (Tomado de @estebananda.ea Enero del 2020)