LA NEBLINA
Neblina en el P.N.N de los Nevados
Si pudiera elegir de quien enamorarme, me enamoraría de la neblina.
Porque en su caminar imperceptible el tiempo se detiene.
Porque en su compañía puedo deleitarme con su melodioso silencio.
Porque ella siempre encuentra los espacios para avanzar independiente de todas las barreras.
Porque de su cercanía sólo queda el recuerdo condensado en una tierna gota de rocío.
Porque con ella todas las formas se disuelven para dar paso a lo esencial.
Porque en sus abrazos encuentro la calidez envolvente que me lleva de regreso a la Fuente.
Porque su constante transformación me recuerda lo efímero y lo pasajero, pero también me hace estremecer ante lo eterno e infinito que está más allá de los sentidos.
Porque ante ella se disuelven todas dudas, y junto a ellas se difuminan las ilusiones de la importancia del sí mismo.
Porque con ella siempre se podrá recordar que amar no es poseer, sino despojarse y vaciarse para dejarse llenar por lo amado, hasta convertirse en el Amor mismo.
Y aunque parezca que ella es un velo que oculta, la siento más como una compañía que aclara.
Y disolvernos en su claridad es aprender a atomizarnos para recordar que somos infinitos y eternos.
Sembrado por Esteban Augusto (Febrero 2021)
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