Aunque estas palabras se quedan cortas para referirme a lo vivido en estos últimos días.

-Atravesar una cordillera de un lado al otro.

-Observar una cascada volverse nube.

-Ver frailejones hasta donde alcanza el horizonte.

-Acompañar un rio desde su nacer en un nevado.

-Caminar en medio de la nieve.

-Sumergirse en lo sagrado de una laguna a más de 4.000msnm.

-Observar gigantescas paredes de rocas que nos recuerdan nuestra pequeñez.

-Presenciar la abundancia del agua en sus múltiples formas, climas, recorridos.

-Conocer la belleza de una vida basada en lo suficiente y lo simple.

-Contemplar las gigantescas aves de la montaña.

-Reconocer que en medio de la naturaleza los debates internos se desvanecen.

-Encontrar en cada paso la reverencia a la sabiduría de la Vida.