Hace algunos años me hicieron una cirugía en una rodilla, y por algún tiempo tuve que usar muletas para caminar, pero con el paso del tiempo, mi caminar se restauró y ya no tuve necesidad de seguir usándolas.
Se imaginan qué pasaría si hubiera dicho: -Las muletas me han hecho más fácil mi caminar, entonces de ahora en adelante, para no complicarme con esto de caminar, seguiré usándolas.- Sonaría un tanto ridículo el crear una dependencia externa en vez de tomar decisiones que estimulen el proceso de regeneración y curación.
O se imaginan que pasaría si dijera: -Estas muletas me permitieron sortear una situación difícil de mi vida, voy a cargarlas de ahora en adelante porque uno no sabe cuando las tenga que volver a necesitar.- Se vería un tanto patético andar con unas muletas viejas para todos lados, y con el paso del tiempo las muletas terminarían siendo una limitante para moverme libremente.
Y logran concebir que pasaría si hubiera decidido poner las muletas en mi altar personal y prenderles velas todos los días como muestra de mi profunda gratitud por haberme permitido caminar durante aquellos días difíciles, o si me dedicara a decirles a todos los seres con los que me encuentre lo importante que son las muletas para llevar una vida óptima. Sería muy loco sacralizar y evangelizar con algo como las muletas, y más loco aún tratar de crear un mundo en donde todos vivan con muletas.
Y bueno, esta historia, como todas, es sólo es una excusa para reconocer aquello que estamos tratando como muletas en nuestra vida, porque es muy importante reconocer y usar ciertas cosas en los momentos en que las necesitamos, pero es importante también aprender a librarnos de ellas para no terminar generando dependencias, cargando pesos muertos, o pretendiendo que lo que nos sirvió a nosotros le va a servir a todos en igual medida.
A veces encontramos muchas cosas en las cuales apoyarnos, pero nos cuesta discernir cuando soltarlas. Aplica para creencias, parejas, identidades, alimentos, hábitos, compañías e incluso para la meditación y un larguísimo etcétera.
Sembrado por Esteban Augusto (Octubre 2021)
0 comentarios