Cuento 8.
Un día cualquiera del mes de febrero de un año que ya no recuerdo, una mujer humilde que
vivía en una montaña, se despierta y dixe:
Que hermoso día para salir a pasear, esta soleado y desea caminar durante varias horas; esta
mujer vive con 3 perros decide salir con ellos y amocionada comienza a planear su día, primero
piensa en tomar el camino que la lleva al parque central del pueblo, luego piensa en lo
incontrolables que son sus perros frente a los perros que se encuentran en este camino.
Se detiene y considera que es mejor si toma el camino de atrás el que los lleva hasta el
bosque, pero luego recuerda su vecino, el único que habita este busque, recuerda que siempre
está de mal humor y que este no tiene perros pero tiene un pavo real grande y hermoso que
siempre provoca sus perros haciendo que pierdan el control.
Entristecido y desesperada toma sus perros a todos con la misma cuerda los amarra a su
bicicleta y decide salir con ellos y encontrar un nuevo camino mientras decide a dónde ir...
Al no saber a dónde se dirigían sus perros cada uno decidió tomar un camino diferente
ocasionando un caos, tumbando a la mujer de la bicicleta y quedando todos enredados con la
cuerda y la bicicleta, al sentir que perdió el control la mujer confundida decide regresar casa.
Frustrada y llorando limpia sus rodilla y codos desenreda los perros y la bicicleta para dar
vuelta atras.
Cuando comenzó a caminar otra vez con su bicicleta a un lado y sus perros al otro, levanta el
rostro para ver el sol y al bajarlo se encuentra con otro camino, este es perfecto para pasear,
decide soltar dos de sus perros para que su bicicleta sea impulsada solo por uno, en este
camino haya muchas mujeres, hombres y perros y otros animales pero ella y sus perros
aguardan juntos para llegar al final del camino donde hay un gran lago y donde sus perros
pueden jugar libres sin lastimar a nadie y ella disfrutando del paisaje arregla su bicicleta.
Decide continuar con su paseo, esta vez a través del bosque que está detrás del lago con sus
perros y su bicicleta a un lado hasta que cae la tarde y vuelven todos juntos a casa.
1 comentarios
Hay que ser receptivo y estar accesible a la ayuda que puede venir de muchas formas a menudo por medio de muchas personas o tambien confiar en mí misma y buscar soluciones para resolver mis propias dificultades
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