Pero también me contó que con el paso del tiempo fueron llegando diferentes videos de la guerra que publicaban como cortos antes de las películas, y que con ellos se dio cuenta que los “alemanes eran los malos, y que los de estados unidos eran los buenos en la guerra”.

Recordar esta historia de una de mis conversaciones con mi abuelo en tiempos como estos, es una invitación a revisar un poco que tipo de “videos” son los que estamos dejando entrar a nuestra vida para que nos dictamen quienes son los buenos o los malos de la situación.

Porque puede que no logremos saber la verdad sobre las diferentes motivaciones que subyacen a este conflicto quasi inminente, pero si algo sabemos es que los medios de comunicación siempre tienen motivaciones de acuerdo a los intereses económicos de sus dueños y sus patrocinadores, y harán lo que sea necesario para que les compremos su visión de la realidad. Todos sabemos que en otras ocasiones, los medios nos han vendido invasiones con el nombre de libertad y masacres con el nombre democracia, y tiranos con el nombre de héroes.

No es tiempo de andar buscando quienes son los buenos y los malos, porque toda guerra sólo es la legitimación del egoísmo personal y colectivo (mesianismos, patriotismos), la negación de la Vida y sus capacidad integrativa, y la ignorancia de nuestro verdadero lugar en la existencia.