LA ENERGÍA COMO PUENTE

by - enero 15, 2021



 YOGA VASISHTHA (19)

LIBRO VI: NIRVÁNA KHANDA (parte I)


Apartados:

Unidad de Brahmán 

El estado de equilibrio de Rama

El descorrimiento del velo o moha

El insondable poder de la ignorancia

La falsa idea de la existencia objetiva 

Alegoría del nacimiento del árbol de la ignorancia 

Verdadera naturaleza de moksha o turiya 

Naturaleza de avidyá 

Omnipresencia de Brahmán 

La verdad es Brahmán

Las dos margas: el autoconocimiento o la detención del prána 

Historia de Bhushunda 

El comienzo de la creación

El Hatha Yoga o control del prána




“La muerte no quiere destruir al que no sufre perturbación mental”, y los temores que sentimos son producto de esa perturbación y lo que no logramos entender.


El ejercicio de querer forzarnos a avanzar nos genera más fluctuaciones. Lo que podemos hacer es permanecer ahí y estar en el proceso. El texto nos hace evidente que los humanos damos vueltas y vueltas. Somos simplemente conciencia pura y lo demás es solo un juego. Es un texto que te enseña paciencia, que no hay que votarle mucho escape a las cosas, mientras más forzamos las cosas, menos se te dan.


“Te repito todas estas cosas tantas veces, Rama, para lograr tu despertar espiritual; la realización del ser no sucede sin una repetición de este tipo. Esta ignorancia, conocida como avidyá o ajñána, también se ha hecho tan densa e irrevocable por su repetida experimentación por los sentidos durante cientos de reencarnaciones pasadas, en el interior y en el exterior del cuerpo. En cambio, el autoconocimiento, no está al alcance de los sentidos y sólo surge cuando los sentidos y la mente, que es un sexto sentido, han cesado por completo”. 


Todos los patrones que tenemos se instalaron en nosotros gracias a la repetición, repetimos vivencias, pensamientos y nos mantenemos sujetos a los mismos condicionamientos, entonces también necesitamos repetición para poder soltarlos. Lo que tenemos instalado no se instauró ahí en un día o en una ocasión que algo sucedió, pasó por la repetición y eso es lo que le da sentido al hecho de que Vashista sea tan reiterativo en el texto. Por otro lado, en otra parte del texto dice que todos no entendemos igual y que necesitamos que se nos expliquen las cosas de formas diferentes para poder interiorizarlas. 


Una cosa que puede ser esclavitud, también puede ser liberación.


Vashista  dice que “siempre ocurre lo que tiene que ocurrir de acuerdo con la naturaleza de cada ser”… y cuando no tenemos esto claro, vamos por el mundo tratando de salvar al otro creyendo que podemos hacer algo por él, o esperamos que tenga ciertas actitudes, pero Vashista acá da a entender que este actuar es un sinsentido ya que todo lo que “hacemos” en este mundo ilusorio está condicionado por la naturaleza y sus leyes, y no tiene sentido luchar contra esa naturaleza.


En esta parte del texto se habla de los 14 mundos que son los 7 slokas y las 7 patalas que explica Swami Sri Yukteswar en su texto La Ciencia Sagrada.


“La suprema renunciación”... “hago lo que hay que hacer en cada momento sin pensar en los resultados” … Mentalmente nos complicamos mucho, creemos que el camino de la autorrealización es difícil porque lo ponemos muy mental, llegamos a sentir culpa por pensar, creemos que es la mente la problemática y es que por allá que no avanzamos. Leer a Vashista puede ser un proceso de reconciliación con eso, cuando dice que todo está en el movimiento de la energía vital, en la respiración puede hacerte sentir que no es tan complicado, solo que a veces ponemos la atención en el lugar equivocado.


Nos pasa que queremos entender todo desde la mente y de alguna manera, debido a eso, no permitimos que nuestros cuerpos y percepción del mundo vibren con la energía que está ahí latente en nuestras palabras, pensamientos, en la manera como interactuamos con el mundo, entonces, y es que que cada vez que tienes el deseo de entender es ese deseo mismo de saber lo que no te permite vibrar con la naturaleza de las cosas. 


Lo que Vashista nos quiere decir es que la vida es muy sencilla, y la enseñanza también es sencilla, por eso lo repite de varias formas, para que comprendamos que lo que se necesita es la ecuanimidad, no estar en ese lío de polaridades, de bueno o malo, Bráhma está en todo y es la verdad. Todo lo que existe a pesar de que lo veamos feo, sucio o insignificante, en el universo tiene una gran potencialidad, es el mismo Bráhma, porque todo es Bráhma. 


“Por tanto el gran secreto del Yoga no está en hacer complicados esfuerzos por retener el aire o soltarlo en ritmos más o menos complejos, sino en descubrir el momento exacto en el que prána se convierte en apána y apána se transforma en prána. Si conseguimos establecernos en ese momento, es decir, fijar la conciencia en ese instante fundamental, dejamos de estar en la mente, que es la que mueve los pulmones, etc... y pasamos a vivir en la conciencia. Este es, a nuestro entender, el gran secreto, si se puede llamar así, del Yoga.” En los comentarios


Acerca de la auto ignorancia

 Nos perdemos muy fácil en los cuentos que nos creemos y ¿cómo sabemos que no nos engañanmos a nosotros mismos? “Intuición es eso que sabes que sabes, pero no sabes por qué lo sabes”. Y finalmente, aunque nos engañemos, cuando lo hacemos, lo sentimos porque algo de lo que nos decimos no encaja o algo en tu cuerpo, en tu ser te lo dice. Desde el otro lado, cuando estamos 100% seguros, también es porque hay algo adentro que nos lo confirma, así mismo cuando caminamos desde la ignorancia, de ahí la importancia del sentir. “El autoconocimiento nunca puede convertirse en autoignorancia, como la sombra nunca puede ser caliente” 


Vashista habla de que la forma del autoconocimiento es la disipación de la ignorancia y habla de que el camino del cultivo del prana es una de las metodologías, entonces ¿cómo el prana puede disipar la ignorancia? 

  • Lo hace al mostrarte el lado oculto que habita en el inconsciente. “cuando la llama se acerca a la sombra, va desapareciendo la ignorancia”

  • Cuerpo-tierra, aire-mente, espíritu-fuego, agua-emociones…. Aire-pranayama-mente En algunos apartados atrás, Vashista dice: “Este prána está indisolublemente unido con la mente. De hecho lo que se llama mente no es más que la conciencia que se dinamiza como pensamiento a causa del movimiento del prána. El movimiento del pensamiento que llamamos mente se produce por el movimiento del prána y éste surge a su vez a causa del aparente movimiento de la conciencia en forma de pensamiento. Ambos, mente y prána, son como dos bueyes sometidos a un mismo yugo de mutua dependencia, como las olas y los movimientos de las corrientes de agua. Los sabios enseñan que la mente está causada por el movimiento del prána y por esa razón, cuando se contiene este movimiento por medio del yoga, la mente también se detiene” 

  • Podemos ir desbloqueando nuestros centros de energía y depurarlos, es por eso que se disipa la ignorancia. “el yoga ha hecho en mí un proceso de depuración y se ha llevado de a poco, un día a la vez, la ignorancia, y eso ha sido a través del prana porque el yoga es el movimiento del prana con todo lo que eso implica, las prácticas físicas, las de conocimiento, el Bhakti yoga o el servicio, todo eso depura y sana y te saca de la ignorancia, al ir quitando los velos que no te dejan ver claramente”

  • Haciendo práctica, moviendo la energía, te llegan cosas, información que puedes observar y reconocer y dejar partir. La conexión con el prana te permite encontrar cosas y encontrarles sentido a esas cosas y por eso es una puerta al autoconocimiento, más allá de lo que encuentras a través de la mente, que usualmente te lleva a la culpa y hace que te enganches con eso que ves. 

  • Es una danza entre lo que pasa en la consciencia y el direccionar de lo que quiero alimentar y lo que estoy alimentando. Observo para clarificar o para perderme en la emoción y sin darme cuenta, recrearla y quedarme en ese ciclo. Y de ahí la importancia de la repetición. 


Las puertas y los puentes yoga


Hay una forma de entender diferentes concepciones alrededor del yoga, la forma como se suelen dividir los diferentes yogas tienen que ver con las puertas de entrada por las cuales se llega al estado de Yoga. Algunos entran por la estructura de la quietud y el movimiento corporal entran por el Anamaya kosha, esa es su puerta de entrada, no quiere decir que sólo se centran en ella, a través de ella entran y hay para quienes entrar por ahí es muy fácil. Hay quienes entran por el entrenamiento respiratorio energético, entonces, su prioridad no es la alineación o que la postura esté bien hecha, se centran en función del oscilar de la respiración y su puerta de entrada es el Pranamaya Kosha. Hay quienes entran desde el núcleo de lo sensorial, cultivan una relación desde eso sensorial, de crear vínculos, la parte sensorial se relaciona con el afuera y el adentro, y hay otros caminos para eso. Entonces, hay quienes usan la primera segunda o tercera puerta de entrada para llegar al yoga y hay quienes entran desde lo intelectivo, desde el querer entender, asir el concepto. Y hay también quienes entran desde el lado de la presencia, entran al yoga por el ananda. Entonces, la puerta de entrada número cinco es la meditación; la número cuatro es el lado filosófico; la puerta de entrada número tres es la de la relación a lo devocional; la puerta de entrada número dos es el lado pránico-energético y la puerta número uno es el lado de las asanas


Ahora, cada uno de esos elementos es simplemente un puente. Yoga es un puente que conecta con lo profundo de lo que somos, y ese puente está compuesto a su vez por pequeños puentes y el puente de la respiración es el que conecta el mundo interno con el mundo externo y algunos necesitamos reforzar o afirmar ese puente simplemente porque es el lado que tenemos más flojo y cuando, simplemente, conectamos el puente de la respiración, el resto del puente está en buen funcionamiento y me permite conectarme con todo lo que soy. Pero hay quienes tienen su trabajo en función de la mente y la mente es otro puente, uno que te permite integrar otro tipo de experiencias y si yo pongo en funcionamiento ese puente, entonces, vuelvo y me conecto. Cada uno de nosotros podría verse como la totalidad del puente y cada una de las puertas de entrada puede ser el núcleo en donde estamos más cojos. Por ejemplo, hay gente para la que es más fácil encontrar estados de interiorización y de presencia pero el cuerpo les duele mientras que hay otros que hacen muchas posturas con gran facilidad pero no son capaces de escuchar sus pensamientos o serenarlos; hay gente que es capaz de retener la respiración por largos periodos de tiempo pero no son capaces de crear vínculos con otros seres humanos. Entonces, cada uno de nosotros tiene que trabajar sobre uno de esos puentes, de esas puertas de entrada, y, en la medida en que la entrada se pone en funcionamiento, se establece la conexión. Esto se debe a que cada uno tiene una carga karmática, una configuración específica que hace que ciertas habilidades y estructuras no funcionen de manera óptima mientras que otras requieran de trabajo y esa es la invitación de cada una de estas metodologías.


Los dos puentes principales son el segundo y la transición entre el tercero y el cuarto porque son en los que más nudos tenemos. Uno es la relación con la vida y otro la relación con las concepciones de lo que hay más allá de la vida y ahí es donde se instalaron un par de virus muy importante que nos drenan y entonces, no podemos respirar bien y nos embolatamos con nuestros propios pensamientos y recuerdos. 


Se hace importante entender el ejercicio del prana, porque al sintonizar el movimiento pránico simplemente se fortalece el funcionamiento armónico. Es como cuando partimos un imán, siempre va a volver a ser positivo y negativo, entonces dependiendo de cómo lo parta va a quedar arriba o abajo, adelante o atrás por eso se le pone adentro, afuera o arriba o abajo o a un lado al otro el positivo y el negativo, prana y apana, ida y píngala, inhalación y exhalación. Es simplemente la misma secuencia fractal que nos va a mostrar el arriba o abajo y cada uno se auto contiene. El prana tiene la función solar y el sol está abajo y el prana está arriba y el apana tiene la función lunar y descendente y el apana está abajo pero la luna está arriba, se complementan totalmente. Y los centros de inteligencia también funcionan así, lo que rige la inteligencia intelectiva está arriba pero es la más densa mientras que la sabiduría más allá de lo intelectivo, la intuitiva, está abajo, si vamos a los chakras, el Ajna está más en asocio con el intelecto y mientras que el plexo solar está más en asocio con la intuición. Entonces el plexo solar y el plexo lunar se convierten en polaridades. 


Todo el camino del yoga tiene dos fases, una de purificación y una de reestructuración y ¿qué es lo que puede hacer el prana para disipar la ignorancia? Primero, purifica, y por eso muchos de los ejercicios están en función de sacar esos contenidos, de drenar. Y después de despojarse de aquello que uno no es, puede recordar todo aquello que uno sí es. Lo que hace el pranayama es eso, permite, “botar” un montón de cosas, porque todo lo que hemos vivido termina acumulándose en muchas regiones y por eso hacemos asanas y hacemos movimiento, porque el cuerpo termina acumulando el dolor, la tristeza, el miedo y se van al hombro, a la cadera, al cuello. Lo mismo pasa con la respiración, cada una de sus fases obedece a una función, pero la respiración no califica, por eso hay una fase de purificación regida por la exhalación y hay una de reestructuración dirigida por la inhalación. Lo que hacemos cuando respiramos es que purificamos y recargamos, nos reestructuramos y deconstruimos, es es lo que hacemos cuando respiramos, nos ponemos en función de ese circuito que es constante. Sin embargo, aferrarse a lo que yo creo que soy, a lo que debería ser, cuando comienzo a calificar, me voy por ese lado y entonces es cuando corto el flujo natural, entonces mucho del trabajo que se hace con el pranayama la primer parte del tiempo, más o menos los primeros 50 años está dedicado a purificar y después los segundos 100,  uno se dedica a sentir lo que sí hay ahí y esa es una forma de verlo longitudinalmente. Transversalmente, cada inhalación suelto y cada exhalación me recargo, cada inhalación vuelvo y me conecto con lo que soy y cada exhalación suelto aquello que no soy. 


La progresión en el cultivo del prana


El prana como tal se activa en la retención, en kumbaka, se activa y desactiva, por que el prana siempre está oscilando, pendulando entre adentro y afuera, inhalación y exhalación, ese es el movimiento constante. Para dar un paso más allá del movimiento constante, de la inercia de la vida, debo cultivar el momento de la transición donde el uno se convierte en el otro. Cuando puedo darme cuenta de eso lo que logro hacer es que amplío el espacio antes de la transición y al ampliar ese espacio, estoy ampliando el umbral de la conciencia porque usualmente el movimiento adentro-afuera, inhalo-exhalo es un movimiento mecánico totalmente automático y lo que hacemos al ampliar ese espectro es darnos la posibilidad de sentir el espacio entre ambos qué es lo que permite la facultad de auto-observación, ese sería uno de los ejes. Por eso el kumbhaka es el puente entre inhalar y exhalar, inhalar retener y exhalar es el puente entre el mundo externo y el mundo interno y al restablecer ese puente puedo reconfigurar el otro puente qué es el de la mente. En el puente de la mente la tarea es remover los obstáculos de la ignorancia para así, atravesar el puente y recordar lo que soy.


El eje está en la retención, o mejor aún, en la suspensión, pero para poder desarrollar el estado en el que el prana se suspende, es decir, en el que hago prana nirodha, debo hacer primero prana kumbhaka y esa sería la retención. Ahora, para poder llegar a la retención es necesario alargar la exhalación, esto debido a que usualmente la mayoría de nosotros vivimos con inhalaciones conscientes pero exhalaciones que ni notamos. El entrenamiento de todo este paquete del pranayama pretende hacernos conscientes de las funciones de cada uno de estos momentos. Así, a través de cada inhalación me reestructuro y al entrenar mi inhalación me doy cuenta de cómo inhalo, de cómo exhalo y luego del espacio entre ambas y, cuando eso sucede, tengo la posibilidad de ampliarlas, entonces aprendo a alargar más la inhalación, la exhalación y la retención. Cuando logro hacer eso puede que emerja el estado de cesación. Cuando estoy entrenado en retener, hay un momento en el que simplemente el aire se suspende y esa es la cesación, el prana nirhoda, que me lleva a que ese puente esté construido y me permita experimentar el ser, esa sería la tecnología.


Para llegar al estado antes mencionado, hay muchos ejercicios previos y por eso se requiere un buen tiempo y por eso también, se entrena en aprender a inhalar y en aprender la respiración completa que sería inflando el abdomen, el pecho y el hombro, y la respiración yóguica completa que implica llenar la región baja sin llenar el abdomen, utilizando más la pelvis y el diafragma. Lo que se hace es cultivar las fases de la respiración, de forma artificial al comienzo, con el propósito de aprender a ampliar el umbral de cada una de esas fases. Después de eso simplemente se abandona, (abhyasa y vairagya), se entrena, se cultiva y luego se abandona y en ese abandono es que sucede la cesación. Ese es el estado de la cesación, del aquietamiento del prana del que tanto se habla, y para alcanzarlo es necesario aprender a direccionar el prana, a sentirlo, a activarlo, a movilizarlo, a purificarlo, y ese es todo el trabajo que se hace previamente. Cuando logro hacer todos estos procesos, le doy un sentido diferente al trabajo del pranayama y entonces, al volver a la respiración natural no vuelves a la respiración de antes.


Sembrado por Carol Jaramillo y Esteban Augusto (Encuentros octubre 2020)




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