Una amiga me contó de un país en el cual los grandes monumentos de las plazas principales estaban condecorados con las estatuas de los héroes comunes, nada de políticos, monarcas, militares, sino obreros, aseadores, comerciantes, profesores. Como un recordatorio para considerar que la verdadera inspiración para una sociedad son las pequeñas acciones cotidianas y no los egos enaltecidos.Será que algún día dejaremos de...
